Barbara Amiel, nada menos que de la revista canadiense Macleans', ve unos paralelismos muy interesantes entre Margaret Thatcher y Palin. Es exagerado, creo que no son comparables por estatura política. Pero desde el punto de vista que lo plantea, tiene razón:
The metaphorical hair stood up on the back of every licensed member of the feminist movement who could immediately see she was a monster out of a nightmare landscape by Hieronymus Bosch. Pro-life. Pro-oil exploration in Alaska, home of the nation's polar bears for heaven's sake. Smaller government. Lower taxes. And that family of hers: Next to the Clintons with their dysfunctional marriage, her fertility and sexually robust life could only emphasize the shriveled nature of the one-child family of the former Queen Bee of political female accomplishment.
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Mrs. Thatcher would have recognized the guns aimed at Sarah Palin as the weapons of the left with feminist trigger-pullers. She also would have known that Mrs. Palin has less to fear from East-Coast intellectual snobs in egalitarian America than she had to fear from her own Tory base in class-prejudiced Britain. She would have told her to stand her ground and do her homework. Read your briefs, choose advisers with care, and, as she once said to me, my arm in her grip and her eyes fixed firmly on mine, "Just be yourself, don't ever give in and they can't harm you."
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ReplyDeleteHay algo muy repetitvo que es gracioso en los progres: siempre opinan de cosas que pasan en otros lugares, quieren ayudar a gente cuyas vidas no conocen. Y despues se incendian de bronca cuando el más decidido a explotar el petroleo de Alaska es un local.
ReplyDeleteLos progres no tienen idea de lo que cada ser humano realmente quiere o necesita, solo pautan conceptos geniales en el vacío y despues se quedan anonadados y ofendidos cuando la realidad se les ríe en la cara.
Palin es algo fantástico.
ReplyDeleteUna mujer que demuestra (todavía falta, claro) que puede detentar gran poder sin perder su femineidad y su condición de madre joven.
Y mucho más, no viene detrás de ningún padre, dorima o hermano.
¡Esto es verdadero feminismo!
Una mujer que no necesita ser "escoltada", que no renuncia en absoluto a su género y que muestra que puede pelear a los codazos en un campo netamente masculino.
Obama zafó siendo negro (afro-american, en su caso, en serio) de la mujer dentro de su partido.
Ahora tiene otra, y parece que muy fuerte, en la fórmula de enfrente.