Oct 16, 2008

Vacas sagradas

Cada día me queda más claro que el sistema de salud de cobertura universal y pagador único es a Canadá lo que YPF o Ferrocarriles Argentinos a la Argentina antes de su entrega en concesión.

En realidad se trata de una gran ficción, un ejercicio de autoengaño colectivo. Todo el mundo, incluidos los funcionarios del área, “expertos” y usuarios, sabe que no funciona e intuyen que en realidad no tiene demasiadas posibilidades de hacerlo aún con aumentos masivos del presupuesto.

Pero, como con tantos otros temas, para mucha gente es preferible el fracaso seguro de la planificación centralizada que la posibilidad de éxito de la economía de mercado.

Como los hospitales públicos no dan abasto, la misma agencia de salud provincial envía a los pacientes a una clínica de diagnóstico privada en las afueras de Montreal (que ya es famosísima) para realizarse estudios de urgencia. En esa clínica, milagro de los milagros, nunca hay que esperar. Una resonancia magnética, por ejemplo, cuesta 650 dólares. Una ganga cuando está en juego la vida de una persona. Y el milagro tiene nombre y apellido, se llama “asignar recursos por precios”. La alternativa, como todo el mundo sabe, es la escasez.

En Canadá, llamo al mecánico del auto y tengo un turno al día siguiente.

En Canadá, llamo al dentista y tengo un turno a los tres días.

En Canadá, llamo al veterinario y ve a mi perro en el momento.

En Canadá, llamo al médico de familia (si tengo la suerte de tener uno, hay millones de personas sin ese servicio) y tengo que esperar meses. Ni hablar de las guardias de hospitales, ni de estudios como resonancias magnéticas, o especialidades como dermatología. En esos casos estamos hablando de esperas de años.

¿Por qué, se preguntarán, los servicios de mecánica automotriz, odontología y veterinaria funcionan en Canadá? ¿Qué tienen en común? Funcionan libremente dentro de un sistema de precios, no han sido secuestrados por el aparato estatal. En otras palabras, se rigen por la oferta y la demanda.

¿Qué es más importante en la vida de una persona, la salud general propia, la salud de sus mascotas, la de sus dientes o el mantenimiento de su automóvil? Creo que estamos todos de acuerdo con que debería tener prioridad la salud personal. Por lo tanto, cabe la pregunta: si una sociedad realmente padece de la necesidad patológica de contar con algún servicio nacionalizado, ¿por qué no hacerlo con los mecánicos de autos, los dentistas o los veterinarios y dejar que la gente tenga acceso a la salud de verdad, no en los papeles? ¿Por qué no elegir el mal menor? ¿Es a propósito?

7 comments:

  1. Las cosas importantes hay que darselas al estado porque asi te aseguras de que esten al resguardo de buitres privados que se aprovechen de vos (dandote un mejor servicio, por ejemplo), me extraña Louis! La gente no quiere hacerse cargo de vigilar que las cosas se hagan bien, pero a la vez no quieren que nadie pueda beneficiarse de la falta de vigilancia, y ese es el resultado.
    me acuerdo de esa propaganda del Banco Nación que te hacía brotar lagrimas, hecha en iruya, un pueblito tan lindo en salta, claro, el nación es el banco de la gente, para gente humilde, vio. Tambien sé porque ya me he comido puteadas de clientes desinformados delo Nacion que el cobra las comisiones mas altas, y es el unico que cobra comisiones sobre las transferencias que recibis, cuando el costo de la transferencia ya se cobró al que la envió. y a los empleados les encanta tratar con gente humilde porque son en su mayoría unos fracasados que si no fuera como empleados publicos no consegurían laburo en ningun lado, y con la única gente que se pueden dar aires de importancia es con la gente humilde que no sabe que tiene derecho a que la traten como a una persona, y no como a un ciervo feudal. Un bancaso!!

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  2. La gente odia pagar por salud, la ve como algo que tendría que venir del cielo, de papá, del estado. Ve a los médicos como abogados.

    El problema es que la idea de que alguien tenga un servicio de salud peor que otro es inaceptable.

    Aceptamos que los ricos tengan mejores abogados, pero no mejores médicos.

    Decimos que la salud es lo más importante, pero no queremos pagar por ella.

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  3. A mí lo que más me rompe, además del Sistema, es que no podés contar con ellos si no es en horario "de oficina", es decir de L.a V. de 9 a 5. No te dan su teléfono particular ni por equivocación, de celular ni hablemos, si les pedís un número donde ubicarlos ante una consulta te dicen que llames al Hospital o Emergencias. En una palabra: Sé sano o arreglate. Si tenés la mala idea de enfermarte en fin de semana o fuera del horario de consultorio, jodete. Y si tenés chicos chiquitos y necesitás imperiosamente hacerle una consulta a un Pediatra por algo que puede ser importante pero que no da para ir a una Guardia... Ah, no sé, esperá a que tus hijos crezcan y tal vez el Sistema haya cambiado, porque los Pediatras (eminencias inalcanzables) están sólo para casos muy específicos o derivados por el otro zángano si así lo considera pertinente.
    Creo que están por peticionar que se elimine el Juramento Hipocrático, por considerarlo algo anacrónico y obsoleto para ellos.

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  4. Fiura, el trato que nos dan es absolutamente coherente con nuestra condición de usuarios del sistema. Como en la Argentina de las “empresas públicas”, en el sistema de salud canadiense no existe el estatus de cliente. Un usuario, como su nombre lo indica, usa (de favor) algo que no le pertenece. Si no te gusta, te jodes.

    Un cliente es otra cosa. Se trata de alguien que paga por un bien o un servicio y, sobre todo, tiene la capacidad de elegir. Si no te gusta, te vas a otro lado. Las compañías que no tienen la capacidad de satisfacer las necesidades de sus clientes se funden.

    El médico ni se levanta a saludarte, ni te da la mano, ni te mira a los ojos. El trato, en muchos casos, es absolutamente de favor. De usuario.

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  5. Exacto, es el espiritu del empleado público tipo. Vos caes ahi a romperle las pelotas.

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  6. aca en USA en la mayoria de los centros medicos recibis una atencion humana similar a la que describis.. cual no fuera mi sorpresa cuando "aterricé" en el consultorio de un médico "naturista" y me recibio en un escritorio, me escucho durante una hora, me acompañó hasta la puerta y me despidió con un apretón de manos... y aclaro, llegue ahi con la cobertura del mismo seguro médico con el que me puedo pudrir de aburrimiento en la sala de espera del hospital... habrán hecho los números, no?? ahora el médico naturista es mi médico de cabecera, de familia que le dicen ahora... además nos cura!!!!!!!!! (colesterol reducido a la mitad, ni un resfrío fuerte desde que nos atendemos con él, grandes avances en la salud de mi hijo autista, etc, etc, etc....) Y donde se fundo la primera universidad para estudiar medicina "naturista"? In Oregon, of course!!!! jajajajaja

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  7. Penoso. Espero que ese no sea el futuro de la salud en este país.

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