En resumen, de los tres pilares del modelo sindical peronista (monopolio de la negociación colectiva, monopolio de la acción sindical dentro de la empresa y gestión monopólica de las obras sociales), la sentencia de la Corte demuele al segundo y abre una apreciable brecha dentro del primero.
Lamentablemente, de momento no hay indicios de que alguno de los poderes del Estado vaya a atreverse a abolir el monopolio sindical sobre las Obras Sociales que la dictadura de Onganía concedió al vandorismo.
Relacionado con lo que comenta Blogovido, ¿no los terminaremos extrañando a los gordos? Como decía el coronel autoproclamado general: "El problema no es que nosotros eramos buenos, el problema es que los que vinieron después eran peores".
Rothbard
Las obras sociales son la caja de la mafia sindicalista, principal sustento del peronismo.
ReplyDeleteLamentablemente nadie puede garantizar que lo que venga no sea peor.
El sindicalismo de derecha (peronista) está aliado con los "grandes empresarios". Los "grandes empresarios" le dan algunas concesiones para la tropa y coimas para los sindicalistas para que los dejen tranquilos.
ReplyDeleteEl sindicalismo de izquierda está detrás de la "revolución" o algo semejante, lo que a los empleados poco o nada les importa.
Acá lo que vemos es lucha entre diferentes sindicatos peronistas, no está mal que la haya, pero no hay que abrigar mucha esperanza.
La verdad es que cuando me enteré de la noticia no lo podía creer y aunque prefiero mantener la cautela, esto es una muy buena noticia. Si bien tengo 24 años, yo estoy convencido de que la corporación sindical existente en la Argentina ha sido un gran lastre que ha conspirado contra el progreso del país. Y no sé si coincidirá conmigo con lo siguiente: si se terminara con el monopolio sobre las obras sociales (mediante la desregulación de estas entidades y de la medicina prepaga) y sobre la negociación colectiva, estaríamos a las puertas de un gran cambio en el mercado laboral argentino y la recontranecesaria desregulación del mercado laboral podría tener un camino más allanado, aunque no con este gobierno. ¿O yo estoy errado?
ReplyDeleteAndrés
Andrés, Perder la caja de las obras sociales sin duda sería un golpe tremendo para la corporación sindical. ¿Sería su fin? No lo sé. Sí creo que si llega a pasar, son muy capaces de buscarse otra fuente de financiación inmediatamente (¿petrolera estatal, derecho a una renta agropecuaria?).
ReplyDeleteEn Argentina, la rigidez del mercado laboral o la tendencia mercantilista no deriva de la ley. Las leyes sirvieron en su momento para formalizar y reafirmar esas “demandas sociales”, para usar la terminología nacional y popular. Por lo tanto, cabe preguntarse si alcanza con derogar las leyes que las sustentan. Por más que el derecho establezca la libertad sindical, ¿habrá jueces dispuestos a aplicarlo?
Los sindicalistas peronistas son inmortales.
ReplyDeleteEl propio pueblo sabe que están completamente corrompidos y no demanda ningún cambio.