Los genios "progresistas" no se cansan de destacar que las largas condenas no sirven para luchar contra el crimen callejero (o su eufemismo, la "sensación de inseguridad").
Resulta que la policía acaba de arrestar al presunto violador de Barrio Norte.
Este simpático muchachito ya había sido condenado en 2004 a seis meses de prisión en suspenso, los que pasó internado en la Unidad Penal del Neuropsiquiátrico José Borda.
Ahora, muchachos y muchachas progresistas, ¿Si en lugar de haberle condenado a seis meses en suspenso, lo hubiesen condenado a diez años? ¿Cómo hubiera hecho este simpático muchacho para asaltar y atacar sexualmente a por lo menos siete mujeres en 2008?
Ya saben esas chicas a quién agradecerle su violación.
Si existiera justicia, las mujeres violadas serían jueces y diputadas pero, en ese caso, la pena por violación sería la hoguera.
Otro problema. No soy abogado, pero la sensación que tengo es que una condena por 10 años en Argentina equivale a unos seis meses de prisión efectiva.
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