Yo insisto, no me canso de decirlo.
Argentina fue uno de los primeros países de habla hispana en ingresar a pleno en la modernidad. Aún hoy, en el medio de la devastación del socialismo nacionalista, quedan importantes bolsones de modernidad en el país.
Y, sin embargo, desde siempre los argentinos han hecho gala de abrazar entusiastamente cuanta causa antimodernidad aparece en el mundo. Desde el fascismo italiano, pasando por el nacional-socialismo alemán, hasta las diversas satrapías de todo signo y los regimenes terroristas fundamentalistas islámicos.
Me temo que más que por los colectivismos de toda índole, la fascinación argentina pasa por la adhesión incondicional a todo lo que represente la antimodernidad en el mundo.
Por algo somos uno de los países donde la dictadura cubana goza de la mejor imagen. Al parecer nos gusta todo lo que vaya en contra de Estados Unidos, como dice el imbécil de Maradona.
ReplyDeleteUno pensaría que los argentinos todavía se deben acordar de los atentados terroristas que sufrieron en su territorio por parte del mismo terrorismo fundamentalista islámico que ahora defienden.
ReplyDeleteNo se acuerdan porque para los argentinos (los que apoyan al terrorismo fundamentalista islámico) el Once es un enclave de Israel.
ReplyDeleteNo es modernidad. La Argentina intelectual salto a la posmodernidad sin haber pasado por la modernidad. Tenemos lo peor de todos los mundos, hasta lo más novedoso.
ReplyDeletelos famosos judios coreanos
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