Hace unos años Hugo Martini sostenía que, desde el gobierno, el kirchnerismo hablaba como si se tratara de la oposición. Parece que todavía lo siguen intentando:
Cristina habla como si fuera un Macaya Márquez de la política. Comenta la jugada como si estuviera en una cabina de transmisión completamente ajena al protagonismo de los jugadores. Pero, en realidad, ella, su marido y su partido han gobernado Salta y la Argentina con una mezcla de demagogia, ineficiencia y despreocupación por los pobres francamente alarmante.
Un gobierno pueril para un pueblo de creencias pueriles.
ReplyDeleteCasi seis años en el poder, un poder casi absoluto, sólo los militares tuvieron tanto poder, y la población de las villas miseria crece día a día.
ReplyDeleteUn gran éxito, sin dudas.
Vodka Martini, shaken, not stirred
ReplyDeleteY todavía no hemos visto nada. La salida del “modelo” va a ser dramática.
ReplyDelete¿Se va a salir del modelo?
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