Les hago esta pregunta: ¿Está bien que, en lugar de un Alberdi o Adam Smith criollo espere a un Álvaro Uribe argentino? ¿O, para ir más lejos, un Reagan (que tampoco era 100% liberal sin acento en la i) argentino?
Empecé un comentario pero mejor lo posteo acá.
True story : En una de las últimas elecciones que hubo, no recuerdo cual, voté con una boleta que me hice con el MS-Paint, la fórmula Ayn Rand - Ludwig von Mises.
Es posible que mis expectativas hayan sido un poco altas.
Pero realmente desde hace mucho tiempo que no hay nadie por quien votar. Puedo agarrar el auto y tomar la ruta 3 hasta alejarme lo suficiente para quedar exento, o puedo tomarmelo a la chacota.
En un sistema bipartidista como EEUU, está mucho mas claro el tema del "lesser of two evils".
Como decía Homero, "no estoy de acuerdo con esta política de matar a Bart, pero si estoy de acuerdo con esta política de matar a Selma".
Aca en Argentina es el "lesser of 30 evils, one worse than the next". El panorama es desolador.
Convénzanme de lo contrario en los comments, si quieren.
Es medio al dope, pero para la ley electoral argentina votar en blanco o anular el voto no cuenta en los resultados finales.
ReplyDeleteYo sigo insistiendo con aquello de que Argentina debería lograr consensos de mínima, un piso de racionalidad, para que básicamente dé lo mismo quien gane las elecciones.
Absolutely-on-the-money!
ReplyDeleteAquí, a 10.000 km o más, ya no voto. Pero cuando estaba allá, y tenía que hacerlo, se me presentaba la misma disyuntiva y entraba en el mismo desconcierto al tener que elegir, de entre todos, el mal menor.
Pero muchas veces me plantaba a mí misma si no era yo la eterna disconforme. Como suelen decir los hombres, que no hay... candidato! que nos venga bien.
De un tiempo a esta parte descubro que somos muchos más los que teníamos que optar por el menos malo y no por el candidato que nos había convencido, que verdaderamente nos representaría y llevaría adelante "nuestros" proyectos e ideales contra viento y marea.
Siempre me llamó la atención la gente de convicciones -genuinas- firmes o que abrazan una causa y luego creen en un político con una fe que sólo es posible, casi, como lo espiritual y religioso.
Yo nunca pude.
Es que no hay un partido que me represente mínimamente, ni me importaría que saque el 1%, pero no existe!
ReplyDeleteEs cierto que los votos en blanco no sirven para la elección, pero pueden ofrecer una señal a quien este atento a leerla.
Fiura, allá sí se puede votar, hay diferencias entre los candidatos y hay mejores y peores.
ReplyDeleteEn todas las democracias los candidatos son despreciables, por el hecho de que los políticos tienen que tratar de caerle bien a la mayor parte de la gente.
El problema en Argentina es que no hay partido que pudiese representar un cambio a la racionalidad sencillamente por la razón de que no hay demanda para ese partido. Todas las alternativas garantizan la decadencia actual argentina y su continuidad hasta donde se puede ver el horizonte. Todas son variantes casi indistinguibles de la Doctrina Nacional de Perón.
López Murphy, sin Macri, estaba en el borde de eso, y desapareció como político.
Reconozcámoslo, somos talibán, tiene razón Pravda.
En mi comentario omití decir que no voto en los comicios argentinos.
ReplyDeleteBlogovido, entiendo lo que plantea y concuerdo con lo que dice de los candidatos locales, de hecho, aquí ya he votado.
Igualmente, los candidatos argentinos tienen todas las fallas mencionadas, pero el kirchnerismo es algo tan peligroso que se vuelve urgente detenerlo ahora, votando a la oposición que sea. Yo seguramente termine votando a la Coalición Cívica, aunque no me representen en muchísimas cosas, sé que le van a poner un freno al kirchnerismo, no creo que sea suficiente pero es necesario que alguien lo haga.
ReplyDeleteHoy Benegas llevó a la radio un dirigente del Partido Liberal (en formación) esperemos que salga bien.
ReplyDeleteThats great! I share your convitions...
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