Sep 22, 2009

Fascismo bueno

¿La intromisión estatal en la vida privada es más aceptable cuando es por el bien de las personas?

Acá en Québec la gente suele tener un grado considerable de pasividad ante los avances del estado en la vida privada porque consideran que es por su propio bien, o que lo hacen con las mejores intenciones.

Después de todo, te dicen, sólo un energúmeno desaforado puede oponerse a que el estado regule el consumo de tabaco en bares y restaurantes, ofrezca sugerencias cada vez más insistentes sobre el tipo de alimentos que debemos consumir y en contra de la vida sedentaria para combatir el exceso de peso y la obesidad, o nos diga qué debemos comprar o cómo debemos desplazarnos para proteger al medioambiente.

El problema es que una vez que otorgamos el derecho al papá estado de digitar nuestras vidas en ciertos aspectos, nada le impide avanzar sobre otros. Yo se los digo siempre, a los argentinos, como a tantos otros latinoamericanos, no hace falta contárselo, lo hemos vivido en carne propia durante décadas.

Si un funcionario tiene derecho a decirte qué debes comer o qué vicios puedes tener, ¿por qué no va a poder decirte, por ejemplo, qué películas puedes ver o qué libros puedes leer, como hicieron durante años los gobiernos militares en Argentina?

4 comments:

  1. El destino del mundo en la democracia, salvo que podamos impedirlo, no es el de una dictadura estalinista, sino el de la dictadura de una enorme burocracia cuyos líderes son electos y nos mantienen en la infancia, generando seres humanos vulgares, vagos, pasivos y que se imaginan dueños de su destino.

    El deber de los liberales es hacer lo posible para que esa desgracia no termine de ocurrir.

    Por eso me gusta la definición de Ortega y de su amigo Gasset sobre el liberalismo:

    "Ahora, por lo visto, vuelven muchos hombres a sentir nostalgia del rebaño. Se entregan con pasión a lo que en ellos había aún de ovejas. Quieren marchar por la vida bien juntos, en ruta colectiva, lana contra lana y la cabeza caída. Por eso, en muchos pueblos de Europa andan buscando un pastor y un mastín.

    El odio al liberalismo no procede de otra fuente. Porque el liberalismo, antes que una cuestión de más o menos en política, es una idea radical sobre la vida: el creer que cada ser humano debe quedar franco para henchir su individual e intransferible destino."

    Para leerlo completo:

    http://monologia.blogspot.com/2008/01/ortega-y-gasset-intelectual-ser-ledo.html

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  2. Pareciera que el fascismo benevolente es menos fascismo. Pero en realidad siempre se trata de decirles a los demás cómo deben vivir sus vidas.

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  3. "The Constitution was made to guard the people against the dangers of good intentions." – Daniel Webster

    Leo

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  4. Leo, es así, pero es increíble como la gente va aceptando avances de a poco con la excusa de que es por su bien.

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