El nihilismo del fundamentalismo ecológico no deja de sorprenderme (y preocuparme). Ya ni siquiera tratan de disimular el hecho de que en realidad el movimiento es poco más que una secta suicida. Lo único que cambia son las excusas para el exterminio.
Tiemblo de solo pensar que esta gente alguna vez llegue a alguna posición de poder sobre la vida de los demás.
¿El mundo es bello y vale la pena conservarlo por sí mismo o porque los humanos lo consideran como tal? Sin la conciencia humana para apreciarlo, ¿hay que salvar al medioambiente para que los aprecien las cucarachas y roedores?
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