Ya lo dije varias veces antes y lo vuelvo a repetir. Me alegro de corazón que Uruguay no haya caído en el nivel de delirio suicida de países como Argentina, Bolivia, Ecuador o Venezuela. Espero sinceramente que el entusiasmo de analistas como el Profesor Ávila sea plenamente justificado y que Uruguay salga de la adolescencia ideológica de una vez por todas.
Ahora, como digo en un comentario y sin ánimo de ofender a nadie, ¿no es sinceramente patético que Argentina tenga como parámetro de racionalidad a Uruguay, uno de los pocos países del mundo capaces de disputarle la corona progre?
Creo que habla volúmenes del nivel de disparate al que se ha llegado.
Yo lo vengo sosteniendo hace rato y no me dan pelota.
ReplyDeleteLa Argentina como entidad política es un fracaso. Solamente queda firmarle el certificado de defunción y enterrarla.