El derecho de trabajar y ejercer toda industria lícita

Siguiendo con este tema. ¿Hace falta planificación estatal? Yo creo que no.

Acá en Québec sólo hacen falta uno o dos trámites para crear una empresa nueva y se los puede hacer por Internet. Comparado con países como Argentina, la burocracia es inexistente.

Al mismo tiempo existen organismos para promover las actividades comerciales en los tres niveles de gobierno. En muchos casos hay organismos burocráticos específicos por actividad. Todo a pesar de que es perfectamente posible obtener financiamiento bancario. La superposición de tareas y el desperdicio de recursos es muy llamativo.

Yo creo que bastaría con dejar el máximo de libertad para que cada argentino se dedique a producir lo que mejor le venga en ganas. Eso necesariamente implica aceptar a rajatabla el principio de que está permitida toda actividad comercial que no está prohibida expresamente y simplificar al máximo los trámites burocráticos para crear nuevas empresas. En ese sentido, iniciativas como éstas son muy positivas.

Otro tema que es necesario encarar en algún momento es poner un límite mínimamente razonable a la mafia sindical para que por lo menos sea compatible con la producción de bienes y servicios.

Por supuesto que todo lo anterior no tiene ningún sentido si los empresarios no pueden disponer libremente del fruto de su trabajo. ¿Qué quiere decir esto? Respeto irrestricto del derecho de propiedad y de los contratos. Después de pagar un nivel razonable de impuestos y gravámenes, las personas y las empresas son dueños de usar la plata que ganan como mejor les venga en ganas.