Tren de joda

Para todos los fanáticos de la intervención estatal y los defensores de la eficiencia del sector público.

En 2005, el régimen kirchnerista gastó unos 500 millones de dólares para comprar material ferroviario usado en España y Portugal. Resulta que de los 298 vehículos que se compraron sólo se utilizan 86. Los demás van a ser desguazados por inservibles.

Parece mentira, pero todavía ni siquiera saben qué se compró porque no existe un inventario del material.

Estas cosas pasan invariablemente cada vez que el estado actúa como empresario. La Argentina tiene ejemplos para varias colecciones de libros de texto. Tal vez entre los más grotescos esté el de “los pollos de Mazzorín”, las 500 toneladas de aves compradas en Hungría por el secretario de comercio del gobierno de Alfonsín con la excusa surrealista de combatir la suba de los precios de esos alimentos.

Y no se trata de tener funcionarios más honestos o competentes. El estado es un pésimo empresario en todo el mundo sencillamente porque los políticos actúan políticamente y nadie va a cuidar la plata de los demás como cuida a la suya.

Como dice Charly, no sé por qué vas hacia ese lugar, donde todos han descarrilado, por qué no te animas a despegar.