Jan 29, 2010

Para tener una idea de cómo funcionan las mentes dirigistas

Yo no dejo de repetir que me cuesta horrores entender el principio lógico. Porque me imagino que debe haber alguno. Creo que tiene mucho más que ver con el deseo de controlar y uniformar todo, de que las cosas positivas de la vida sólo lo son en la medida en que pasan por el estado o un funcionario.

Como ya comenté alguna vez, Québec tiene un sistema muy (demasiado, desde mi punto de vista) generoso de seguridad social que incluye, entre otras cosas, la ayuda social para la gente que por algún motivo no puede trabajar.

Al mismo tiempo, en la provincia existen numerosas trabas directas e indirectas de acceso y permanencia en el mercado laboral. Leyes laborales que, comparadas con las de corte fascista de Argentina son una maravilla, pero que están entre las más restrictivas de Canadá; el porcentaje más elevado de sindicalización del país; un salario mínimo que deja fuera del mercado a muchísima gente no capacitada y contribuye decididamente al abandono escolar; una estructura impositiva que castiga al que más riqueza produce e incentiva a hacer la plancha (o mudarte a otra provincia o EEUU); restricciones indirectas de acceso al mercado laboral, como órdenes profesionales, exigencias de permisos para desempeñar oficios, exámenes de francés, cupos, obligación de contratar personal local, etc.

El nivel de fraude en el sistema de ayuda social es extravagante y empeora todos los años. Hay personas que viven toda su vida sin trabajar. Los incentivos son perversos. Todo el mundo lo sabe, pero nadie hace absolutamente nada.

Yo sigo creyendo que lo mejor que le puede pasar a un pobre es dejar de serlo cuánto antes. Sería preferible toda la vida eliminar las trabas al ingreso al mercado laboral para que no haya necesidad de tener sistemas absurdamente generosos de ayuda social.

Pero para mucha gente, la idea (o fantasía) parece ser que mantener una proporción considerable de la población económicamente activa viviendo de la limosna es el precio que Québec debe pagar para tener un sistema económico “más igualitario”.

Lo más absurdamente patético de todo es que Québec no sólo es considerablemente más pobre que otras provincias sino que la distribución del ingreso es considerablemente más desigual.

2 comments:

  1. Hay que tener fe, es cuestión de tiempo, el progresismo/dirigismo/socialismo... no falla.

    ReplyDelete
  2. Más que mirar la mente del dirigista, habría que mirar las mentes de la masa de los dirigidos...
    Para mí, son mentes que no han superado un estadio infantil, a lo sumo adolescente, que necesitan que alguien (real o abstracto) se haga cargo de sus vidas, decida por ellos, a lo sumo les pida una opinión "no vinculante", y llegado el caso tenga toda la culpa de lo que "salga mal", porque lo que falló es la implementación, no las ideas base ni las intenciones..
    No plantean una relación lógica de causas-consecuencias; entre las medidads implementadas y sus resultados; y peor aún en las medidas económicas, donde sí podemos hablar de "leyes".
    Creen en utopías como "el bien común" como fin último, la "redistribución" de la riqueza, la renta, la propiedad, lo que sea, como medio privilegiado para lograrlo; no se consideran individuos sino parte de un colectivo (clase, gremio, grupo, etc.), lo que les da la tranquilidad de pensar que pase lo que pase, la culpa no es de ellos... sino de quien/es estén a cargo de todo...
    Un poco largo, no?

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.