Relacionado con lo que comentaba recién.
Una persona con un subsidio del “Plan Argentina Trabaja”, distribuidos por los intendentes afines del GBA, recibe 1300 pesos por mes por no hacer nada, cifra superior a lo que gana la cuarta parte de las personas que trabajan en la economía formal y la mitad que lo hacen en negro.
Creo que la gran mayoría de los argentinos ni siquiera se da cuenta de que el país avanza hacia una cultura clientelista de la que después va a ser prácticamente imposible salir. Estas prebendas se convierten en derechos adquiridos y no las sacan más.
Aún desregulando el mercado laboral y creando decenas de miles de puestos de trabajo genuinos, ¿cómo convencen a un receptor de estos planes de que tiene que dejar de vivir de arriba y ponerse a trabajar? Te saca carpiendo.
"¿cómo convencen a un receptor de estos planes de que tiene que dejar de vivir de arriba y ponerse a trabajar? Te saca carpiendo"
ReplyDeleteSolución posible: el viejo y siempre fiel "Palo y zanahoria".
Palo: cortarles de cuajo los subsidios a la vagancia a todos aquellos/as en condiciones de trabajar.
Zanahoria: mercado de trabajo con sueldos acordes a los subsidios que antes recibían.
En caso que se les ocurra "luchar por su derecho" al descanso subsidiado, de forma violenta, no queda otra... hacer valer desde el Estado el Imperio de la Ley (para el progresismo, represión, AJ!!!).
Cuesta, pero lo vale
Aclaración: de esos $1300, el/la titular del Plan recibe la mitad o menos, por no hacer nada, o por estar a disposición "pa' lo que la señora guste mandar"... adivinen a dónde va el resto de los $1300....y qué les pasa si reclaman...
ReplyDeleteAndy, Es complicado, tienes a dirigentes paraestatales que viven del negocio de la pobreza y manejan decenas de miles de activistas (por ahora) de palos y capuchas. Tienen todo el potencial de complicarle el gobierno al que se decida a terminar con el sistema.
ReplyDeleteReporte de situacion desde el segundo cordón: De los planes de 1500, se quedan con 900, "exigen" dos horas de trabajo por semana.
ReplyDeleteUna pareja no casada recibe $1800 por mes porque se inscriben los dos. Saquen sus propias conclusiones sobre la actitud de esta gente cuando les ofreces una changa.
Mi mama esta muy contenta, ya no tiene que ir a lavar la ropa y mi papa ya no le trae camisas engrasadas porque acepto ser referente del barrio y cobra un plan. Le prometieron que si ganamos la intendencia lo pasaran a contrato seguro. Tiene que repartir los papeles, hacer las listas y ayudar en los actos. Mi hermano mayor se hizo piquetero, le dan ropa y le pagan doble cuando hace turno noche. Cuando sea mayor de edad le daran un plan. Mi hermana y yo cobramos la beca escolar, aunque este año fuimos poco a la escuela por los paros y porque faltamos por manifestaciones. Solo mi abuelo no acepto el beneficio de la Justicia Social y sigue viviendo solo en la casa vieja. Mi papa dice que es porque esta fuera de onda y es un viejo amargado. Cuando sea mayor, voy a ser piquetero, despues me gustaria ser referente del barrio y ayudar a los pobres para que todos gocen de la Justcia Social y no tengan que andar trabajando...
ReplyDeleteDe la pobreza se puede salir, de la vagancia lo dudo.
ReplyDeleteYo sufrí el tema de manera concreta, no fue ninguna consideración hipotética. Harán unos cinco o seis años, viviendo en Comodoro Rivadavia (soy originalmente de ahí) quisimos poner una señora que nos ayudara con las tareas de la casa y cuidara a la nena hasta que llegáramos del laburo. La precondición era que tenía que ser en blanco. En general nos decían que preferían cobrar ellas lo que uno les aporta, pero no sirve porque terminás durmiendo con un ojo porque quedás expuesto a que te hagan mierda con un juicio así que nada, en blanco o chau.
ReplyDeleteBueno, fue DIFICILÍSIMO encontrar a alguien, y el argumento era siempre el mismo: si cobraban en blanco dejaban de cobrar "el plan". Lindo. Y no encontré a NADIE "con plan" dispuesta a cambiar el plan por un trabajo digno (que por ahí no consideraran tan digno). Y está bien, no las culpo, la culpa no la tenían ellas sino el sistema: la gente no busca la "dignidad" sino la estabilidad y la seguridad, y el plan era más estable y seguro que un conchabo en una casa con un desconocido que quizás en tres meses te deja en la calle.
Finalmente encontramos a Mary, una señora que había sido maestra, que le venía bien la plata y que hasta hoy en día, acá en Buenos Aires, la extrañamos HORRORES por la tranquilidad con la que dejábamos la casa y la nena bajo su cuidado y criterio (criterio del cual hasta contamos anécdotas). "Nadie es Mary" dijimos con la petisa con cada persona nueva, hasta que decidimos no tener más después de que una nos robara y encima nos metiera un juicio falso que tuvimos que arreglar (porque siempre es mejor un mal arreglo que un buen juicio). Pero Mary tenía como cincuenta y pico, y no cobraba ningún "plan". Pertenecía a una generación a la que no le habían enseñado que una dádiva es un derecho adquirido, ni que trabajar en una casa ajena no es tan digno como quedarse en la propia cobrando guita ajena.
Pero bueno...
JL