Visto desde afuera y a la distancia, sin el día a día nacional y popular y más acostumbrado a otra manera de encarar la realidad, la situación de Argentina es muy difícil de entender. Es como subir a la terraza para espiar a los pacientes en el patio del psiquiátrico de al lado.
Los que están adentro no parecen darse cuenta, pero en Argentina se debaten las propuestas más delirantes - cuestiones que ya fueron intentadas infinidad de veces y siempre fracasaron - con una seriedad pasmosa, como si se tratara de lo más normal y racional del mundo, una opción más del menú de medidas de cualquier país funcional.
Salen notas en los diarios, opinan en los programas de radio y televisión, discursos en el debate parlamentario, hablan los funcionarios. Como si nada.
Ya nos comimos todo el capital, ya nos fumamos en pipa todas las cajas – incluida la de los fututos jubilados -, ya no queda margen para seguir aumentando los impuestos, ya no podemos seguir endeudándonos, ya estafamos a todos los que podíamos estafar, ¿cuál debería ser el próximo paso? Lógico: seguir financiando la festichola con emisión. Porque no sé si saben que es lo que cualquier país normal del mundo haría en estos casos.
Para peor lo dicen absolutamente convencidos de que, cuando tienen problemas, los países exitosos del mundo actúan como los países a los que les va como Argentina.
awesome writing Luis
ReplyDelete¿No te queda la misma sensation, papi?
ReplyDeleteMuy bueno, Louis...
ReplyDelete[Desgraciadamente :(((( ]
En cualquier momento sale el proyecto de traslado de la capital.
ReplyDeleteEn cualquier momento sale el proyecto de traslado de la capital.
ReplyDeleteLos nostálgicos no se van a poder quejar: se viene la gran "fiesta ochentosa".
ReplyDeleteGracias, Fiura, siempre tan amable.
ReplyDeleteDarse cuenta de esas cosas viviendo acá es más loco todavía. Es como caminar entre los muertos vivos todos los días, parece una película de terror. Nadie entiende lo que pasa. Porque lo que está claro es que los Kirchner no son odiados por todo lo que hicieron estos casi 8 años, sino que los odian porque se acabó la plata de la caja, se terminó la fiesta y hay que baldear ahora.
ReplyDeleteFede, lo peor de todo es que cuando todo termine como va a terminar si sigue así la cosa, va a tomar por sorpresa a la gran mayoría de argentinos, que se sentirán reafirmados en su creencia de como ellos siempre hacen todo bien, la única explicación que cabe ante un nuevo fracaso es que los garcan los de afuera.
ReplyDeleteL., lo decís denserio o irónicamente?
ReplyDeleteSorry, pero hoy tengo las pilas bajas (más bajas ;P )
¿Lo del agradecimiento? En serio, por?
ReplyDeleteGracias, creía que era en joda.
ReplyDeleteI am undergoing a small imbalance today, ha ha.
Genial.
ReplyDeleteLa crisis de Grecia da para pensar y comparar. Los griegos han quedado arinconados por errores propios y ajenos. A consecuencia, les llegó un gran invierno. El tema hoy es que, a diferencia de otras veces en el pasado (o con naciones pedorras como la que tienen), esta crisis tiene una particular arista: el euro. No pueden imprimir para salir del agujero. No pueden devaluar. Y ya no pueden seguir metiendo mano en bolsillos privados porque los han secado. La estabilidad monetaria tienen sus cositas.
La "salida" de Grecia va a ser Alemania, pues la alternativa es reconocer que el Euro es un fracaso.
ReplyDeleteSi le decís a la gente en Argentina lo que escribiste te van a decir con aire altanero que "en Brasil y EE.UU. también emiten y también protegen a sus industrias".
Yo creo que la pregunta debería ser "¿Y EE.UU. y Brasil juntan tanta deuda que hacen default antes de bajar el gasto público?".