Anoche veía en el noticiero a uno de los estudiantes que organizaron una protesta para impedir que Ann Coulter dé una charla en la Universidad de Ottawa.
El argumento de este personaje es el siguiente: los que piensan como yo son los que deciden quién se beneficia de la libertad de expresión.
Cómo habrá sido de alevoso el nivel de autoritarismo que sacó de las casillas al periodista, normalmente cultor a rajatabla del “no hagan olas”.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.