Me gustaría saber qué se imagina esta gente cuando se imagina al país.
Porque todo el mundo tiene algún referente.
¿Una Cuba más grande? ¿Una Venezuela menos tropical?
Cualquiera sea el caso, estoy seguro de que se ven a ellos mismos como miembros de la camarilla que decide con absoluta discrecionalidad sobre la vida, la propiedad y la libertad de sus compatriotas. Uno más de la negrada que se limpia el traste con un manojo de cartas viejas, jamás.
Porque, ojo, no nos engañemos. Nosotros soñamos con un país más próspero y más libre para una inmensa mayoría de argentinos. Pero me parece que no es el caso para nada con esta gente.
Luis, los mas acomodados y que ligarian posiciones de privilegio, se ven como vos decis, modelando al argento nuevo.
ReplyDeleteLos demas imbeciles se ven igual que ahora, pero con todo el resto de la poblacion tan miserable como ellos. Ese es su ideal.
No se me parece que las fotos esas son una protesta contra una dictadura y el asesinato de 30mil personas (que no fueron 30 mil sino 8mil 500 y?? aunque haya sido una)
ReplyDeleteA que viene tu pregunta?
Que tiene que ver cuba o venezuela en esto
O acaso en Canada estaria bien visto un golpe de estado o la muerte por parte del estado de gente??
Como confundis las cosas luisito
Anónimo, pero por supuesto, millones de argentinos piensan como vos. Me gustaría saber si son mayoría.
ReplyDeleteEs muy interesante que plantees la comparación con un país como Canadá. Acá nunca hubo un golpe de estado como los de Argentina. La situación que más se le acercaría, por lo sangriento, sería las dos guerras mundiales.
Acá no es feriado, pero se conmemora el fin de ambos conflictos, no el día que comenzaron. Se celebra la victoria de la libertad y la democracia republicana sobre el autoritarismo y el colectivismo.
¿Qué se celebra en Argentina con un feriado y actos? El día del golpe de 1976. Ningún otro golpe recibe semejante honor. ¿Por qué se celebra? Porque claramente esta gente considera que fue una victoria para ellos. Una victoria del autoritarismo y la violencia. El golpe de estado les dio la legitimidad que nunca hubieran alcanzado de otra manera, les permitió transformarse en mártires de una democracia que aborrecían (y aborrecen).