Tal vez el problema es que somos muy ansiosos y esperamos demasiado. Tal vez nos deberíamos conformar con el rechazo casi unánime de la gran clase media progre nacional y popular por Kirchner y su esposa. Por el motivo que sea, más allá de si es tardío.
Tal vez deberíamos dejar para más adelante la preocupación por ver quién es el próximo en ocupar sus alocadas preferencias.
Yo no estoy preocupado, ya sé que detrás vienen otros payasos populistas que no tienen la intención ni mucho menos el apoyo para cambiar este país corporativista trucho.
ReplyDeleteCuando no hay remedio no queda mucho lugar para la preocupación.
Es muy triste, Blogo.
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