¡Viva el Barcelona!

Como lo prometido es deuda, cumplo en contar las cosas que más me impresionaron del partido entre el Real Madrid y el Barça en el Bernabeu.

La cancha estaba repleta y había bastante barullo, muchos turistas japoneses (¡¡Ven 60 minutos del partido y se los llevan a otra visita turística!!!), con el sector más elevado de la Tribuna Norte ocupado por unos cientos de hinchas culés, y había más catalanes dispersos entre los madridistas.

Cuando salieron los equipos, hubo un estruendo generalizado de gritos de apoyo que se interrumpió para efectuar un minuto de silencio por la tragedia polaca. Ese minuto de silencio se ve que conmovió a los madridistas porque, con la única excepción de los ultras del Fondo Sur, a partir de ahí se quedaron mudos.

La alineación con la que salió el Barça me sorprendió y temo que también a Pellegrini, lo que resultó más grave para el Real, porque Iniesta, Bojan y Henry quedaron en el banquillo y Dani Alves estaba jugando totalmente adelantado. Como seguramente muchos habrán visto el partido, me limitaré a señalar que los primeros 20 minutos de juego fueron un tercio de una hora.

Eso sí, un tercio de gran intensidad con un despliegue físico impresionante por parte de Cristiano Ronaldo que corría de arriba abajo y siempre, siempre, se encontraba con Piqué que le sacaba la pelota... Por su parte, Gago trataba de sacarle la pierna o por lo menos una rótula a Xavi Hernández, no entiendo como no le pusieron una amarilla o dos (A Gago porque a Xavi le pusieron una) Xavi se vengó dando los dos excepcionales pases de gol del Barça.

Cuando Messi tocaba una pelota, el público endurecía el gesto, fruncía el ceño y se quedaba quieto, todos síntomas claros del fruncimiento del tujes que los afectaba en ese instante. A mí se me aceleraba el corazón ante la perspectiva de verlo en acción al petiso.

Yo estaba bien ubicado, sentado en una tribuna lateral, rodeado de hinchas del Madrid por lo que me apresuré a dejar bien claro que era argentino por mi forma de hablar (caye, yuvia, boludo) y mis gestos para nada hispánicos. Me conozco bien y sabía que si Messi hacía un gol no iba a poder contenerme de gritarlo y eso podía poner en peligro mi integridad física porque los españoles son tranquilos hasta que a alguno se le vuela la chaveta.

A medida que se desarrollaba el encuentro, entablé amables conversaciones con mis vecinos de asiento acerca de las variadas maneras en que había que matarlo a Pellegrini y creo que eso estableció un vínculo ya que cuando Messi hizo su gol y lo grité con toda el alma, solamente cayó sobre mi hombro un pedazo de jamón. Pensando que podía ser una prueba u homenaje, me lo comí para no ofender a nadie.

Desde lo alto de la Tribuna Norte, el grupete de catalanes cantó un ratito y después se llamó a silencio tal vez porque cantaban en catalán y los madrileños hacen como que no entienden ese idioma. Es frustrante hacerle burlas a un tipo si no entiende el idioma en el que lo estás insultando.

Después del segundo gol del Barça, que no grité porque Pedro no es argentino y no me gusta abusar de la paciencia ajena, algunos madridistas empezaron a irse, cuando faltaban 5 minutos para el fin del partido ya eran cientos los que se iban. Casillas le había tapado dos tiros de gol a Messi, pero eso no bastaba para tranquilizarlos. ¡Casi se comen cuatro goles!

El Pipita Higuaín no estuvo en su mejor día, pero se partió el alma apretando a los defensores del Barça cuando salían. Sus críticos van a volver a decir que hace goles ante equipos chicos solamente. A esos les recordaré que su amado Cristiano tampoco hizo ninguno y que clavó dos tiros libres en la barrera, además de correr sin ton ni son, pero bien engominado.

Alguno tal vez habrá notado que, en mi post anterior, cuando hablé del Barça escribí la palabra EQUIPO en mayúscula (sí, como ahora) y creo que eso fue evidente ayer. Muchos de los jugadores, como Messi, vienen jugando juntos desde las Inferiores (la cantera, le dicen en España). El Barça juega en equipo, no para uno sólo, y tiene un gran planteo táctico flexible preparado por Guardiola que hace que el Barça tenga muchos más recursos que los otros equipos europeos.

El Madrid demostró que, salvo la defensa, el resto es un grupo de individualidades hecho a golpes de chequera y que, decididamente, no conforman un equipo. Lo malo es que los hinchas se la agarran con Pellegrini y piden su cabeza cuando, en realidad, los principales responsables de esta falta de equipo son Pellegrini, el Presidente Florentino Pérez, Valdano y LOS PROPIOS HINCHAS DEL REAL MADRID QUE VIVEN PIDIENDO LA CABEZA DE LOS TÉCNICOS Y HAN CAMBIADO 8 EN OCHO AÑOS.

Así nadie puede armar un equipo.

¡¡¡VISCA EL BARÇA!!! ¡¡¡VIVA MESSI!!!