May 30, 2010

Don´t cry for Argentina?

Es mejor olvidar algunas cosas

Concluyeron hace unos días las celebraciones por el Bicentenario de la revolución de Mayo y surge la pregunta: ¿qué celebramos?

Sin dudas, el Bicentenario llama a comparar la Argentina de hoy con la Argentina de 1910.

Comparar esas dos Argentinas, más que a celebrar, sólo puede provocar llanto y depresión.

¿Qué es lo que hay para celebrar a cien años del Centenario?

Lo único que se me ocurre es que ha concluido un largo período de violencia política (también había concluido hacía tiempo en 1910 otro). Que, con todos sus defectos, las cuestiones políticas se resuelven en elecciones y que, limitada por variados elementos, existe una libertad de expresión bastante amplia. Que la Argentina no se ha disgregado, suponiendo que ésto último sea bueno.

Veo muchas más razones por las que el Bicentenario debería de haber sido pudorosamente ignorado, pues es un reflejo del estrepitoso fracaso argentino del último siglo, que confunde e intriga a los más brillantes estudiosos. ¿Cómo se pudo hacer para que algo que iba tan bien, que tanto prometía, concluyera tan mal?

¡Ah, cierto! Jugamos al fútbol con el corazón y con pelotas de trapo y tiramos millones de papelitos cuando sale el equipo (y cuando comemos alfajores por la vereda) ... pero Boca pierde con los Portland Timbers.

2 comments:

  1. Si por lo menos hubiera un reconocimiento de lo mucho que ha caído el país nos podríamos entusiasmar con la búsqueda de una salida. Lamentablemente muchos argentinos viven a los problemas como virtudes.

    ReplyDelete
  2. Ahí el meollo.

    Boquita es un símbolo del país.

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.