¿Alguien me explica cuál es la diferencia entre las ideas y propuestas de De Narváez y las de Kirchner y el hijo de Alfonsín?
Insisto, el consenso es muy claro: populismo clientelista en lo político y corporativismo prebendario en lo económico.
Si el 90% de los políticos del país tienen ese “modelo” como oferta electoral, la conclusión lógica es que no hay demanda de otra cosa.
Hoy en día, poquísima gente lee las propuestas de un candidato... y ni siquiera le escucha los discursos completos. "Plataformas" y "programas" de "partidos políticos".... ¿¿lo quéeeee??, ¿desde cuándo no hay más???
ReplyDeleteEl electorado decide más en base a imágenes, sensaciones que trasmite, aspectos físicos, trayectorias previas... por eso la lucha a brazo partido por los medios.
A grosso modo, diría que De Narváez "trasmite" ejecutividad, Alfonsín consenso, y Kirchner corrupción y crispación... los dos primeros futuro y el tercero pasado...¿y en qué me baso para sostener esto?.... sólo en mi apreciación personal... y con eso decido mi voto.
La pregunta obvia que debería haberle hecho el periodista de la nota es ¿y entonces, en qué se diferencia su proyecto del kirchnerismo?
ReplyDelete¿No se le ocurre a De Narváez pensar que insertarnos en el mundo tiene que ver con sacar a millones de la pobreza?
Andy, seguramente en gran medida es como dices. Pero en cierto sentido es así porque básicamente todos los candidatos ofrecen lo mismo.
ReplyDeleteFrancisco, aparentemente se trata de seguir repitiendo todos los lugares comunes del socialismo nacionalista.
ReplyDeleteme huele a estrategia
ReplyDeleteLouis: todos los candidatos (o casi) ofrecen lo mismo porque se trata de llegar a la mayor cantidad posible de potenciales votantes, ésos que no están identificados de antemano con una ideología, o más concretamente un partido preexistente. Es el conocido "corrimiento al centro", y éste está donde esté la mayoría del electorado...según la encuesta de G. Römer en el artículo que vos citás, en "ninguno: 45%". Como el "centro" es indefinido (y eso da lugar a una buena polémica), y el voto en blanco no se cuenta; ese 16% de centroizquierda es el target al que hay que apuntar, aunque sea discursivamente...
ReplyDeleteEl voto es volátil, la opinión más todavía, el discurso y la apariencia mandan, no sabemos cuál es el factor/es clave/s que define/n los votos... y terminamos votando "trasversalidad y calidad institucional"... representados por Cristina de Kirchner.
¿Qué propuestas? Acá no hay propuestas, no hay gente con valores ni ideales, este es el país que votó a Cristina que hizo campaña en el exterior y no propuso nada. Nadie propone nada, la gente elige quien supone que piensa como ellos, pero tiene que adivinar y suponer porque nadie propone cambiar ni hacer nada. Todos quieren administrar el día a día y que salga lo que salga. No hay proyecto, no hay metas, es todo una nube de mediocridad y falacias de los 50s.
ReplyDeleteAndy, ¿qué vendría a ser centro en Argentina? Me temo que la izquierda de los otros países de la región.
ReplyDeleteRothbard, sí hay propuesta. Explícita o implícitamente el populismo clientelista en lo político y el corporativismo prebendario en lo económico no se toca.
ReplyDeleteLo que hay, más que el producto de una propuesta lógica y razonada, es lo que le sale del alma al argento promedio, es la cultura de la corrupción, la mentira y el acomodo. Lo que yo ya casi perdí las esperanzas, es la posibilidad de implantar un sistema de valores liberal o casi liberal, totalmente artificial al alma estatista nacional socialista del argento de a pie y no tan de a pie.
ReplyDeleteYo creo que el colorado y K, son lo mismo... Y en su momento se verá.
ReplyDeleteA Alfonsito no lo tengo; hay que ver que camino agarra.
Igualmente, un político que pretenda ocupar el sillón presidencial debe ser inteligente, no como el pavo de macri, que parece el pato criollo. Y esto implica, ser moderado.
Entonces, si de entrada proponen medidas políticas y/o económicas visiblemente contrarias a las corrientes; quizas les complique esa carrera.
Creo, que mas allá de las intenciones, es lógico y normal que vayan de a poco, viendo las repercusiones que van logrando sus declaraciones. Al fin y al cabo, la política es el arte de mentir, y que te crean...
Veremos!