Jul 9, 2010

De Perogruyo

De los comentarios que ameritan un post, interesante vision de nuestro lector Perogruyo :

Una interpretación de por qué a los norteamericanos y a los argentinos les fué como les fué.

Los padres fundadores norteamericanos eran deístas. Para éllos Dios creó el mundo, que es perfecto y legislado. Punto. Para éllos Dios no se dedica a andar por ahí haciendo milagros y otras "correcciones" a su obra. Al fin y al cabo: ¿Dios, es perfecto o no? La función del hombre es la de encontrar cuáles son las leyes que gobiernan ese mundo y desde allí, seguirlas (principio de realidad) que no por casualidad es consistente con el discurso científico. Empezaron la redacción de su constitución así: "Nos, el pueblo..." con lo cuál dejaron sentado que la interpretación de la obra de Dios era personalísima. Así declararon que Dios creó al hombre y lo hizo acreedor de los derechos inalienables "a la vida, a la libertad y a la búsqueda de su propia felicidad". Nadie se encargaría de definirle a cada uno en qué consiste su felicidad, sólo él y a partir de allí a hacerse cargo para conseguirla. Esto es consistente con los otros derechos a la libertad y a la vida. Si te equivocás perdés la libertad (o el patrimonio que es lo mismo) y en el caso más extremo, la vida y no por los designios de tus antagonistas sino por los designios de la realidad creada por Dios, que no supiste interpretar. Por eso dieron tanta importancia a la libertad de prensa. Sabían los riesgos del "pensamiento único" o interpretación dominante. La libertad de pensamiento y de prensa es el único "privilegio" que garantiza su constitución. Tan es así, que ni siquiera se permiten legislarla. Intermediarios, abstenerse. Resultado, ése.

Los redactores de la CN de 1853/60, por el contrario, eran teístas. Si bien estuvieron atentos al crecimiento y progreso que había tenido la nación norteamericana en sólo 100 años, decidieron inspirarse en su constitución, pero adaptándola a sus creencias. Así, cuando invocaron a "Dios como fuente de toda razón y justicia" sembraron la simiente de su propia destrucción, porque le asignaron a Dios un papel actuante en el mundo, consistente con el catolicismo. Además, empezaron su redacción así "Nos, los representantes del pueblo..." con lo que instauraron la "interpretación" privilegiada de la obra de Dios (la realidad) por algunos "elegidos", también consistente con el catolicismo. El individuo ya no era protagonista esencial de su destino. Resultado, éste.

5 comments:

  1. Me ganaste de mano, venía a colgar el comentario de Don Pero como post.
    El casamiento de los argentinos con la modernidad fue casi 100% por conveniencia, no por amor. A la primera de cambio se volvieron a lo de mamá.

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  2. Gracias Mike, Louis. ¿Y qué quieren?
    La vieja es una santa. La única que nos comprende... ¡Snif!

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  3. Un analisis muy interesante, sin embargo, me parece que se sobreestima el valor de las constituciones en un pais.
    Si fuese un problema constitucional el atraso de ciertos paises por sobre otros deberiamos ir imponiendo constituciones por todo africa y asegurarles el bienestar eterno.
    Capaz que en Irak y Afganistan tambien, ouch! eso ya se hizo.

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  4. Q, yo sigo creyendo que está muy relacionado a la manera con que se encara la vida, que tiene mucho que ver con los valores. El marco legal de un país refleja (o no) esos valores.

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  5. Muy bueno!!
    (Gabriel)

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