Residentes árabes de Jerusalén apedrean a paramédicos israelíes mientras atienden a un niño árabe que cayó desde el quinto piso de su casa.
Hablando en serio, no hay salida posible para una sociedad dispuesta a sacrificar a sus propios hijos con tal de dar rienda suelta a su odio y resentimiento.
(Visto en lo del Profesor Jacobson)
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