De un comentarista anónimo:
El liberalismo tiene un grave problema y es que ni siquiera se difunde.
La gente ni siquiera conoce qué es el liberalismo, qué es lo que propone, cómo funciona una economía de mercado. La gente no conoce nada de eso, y solo se guía por las ridiculeces deformadas que dice la izquierda sobre el liberalismo.
Mínimo tenemos que lograr una introducción al liberalismo. El discurso liberal tiene que empezar a ser "sintonizable"
Con la gente que hablo me encuentro desde el que pensaba que era el único que pensaba de esa forma, hasta el que dice, la verdad nunca lo había visto desde ese punto de vista y se muestra interesado.
Yo creo que podemos llegar a juntar bastante gente. OK, no vamos a ser la mayoría, pero vamos a estar tirando de la soga para nuestro lado, y ante la aplicación de una medida liberal por parte de un político, así sea populista, va por lo menos a sentirse acompañado y va a ver que existen fundamentos por los cuales esa medida es buena. No hay nada peor que un vacío de argumentos, ya que eso deja en la duda a cualquiera, por más de que entienda que es lo correcto.
Tenemos que empezar a darle a la gente un poco más masticada las razones por las cuales las medidas liberales están bien fundamentadas.
Es muy triste ver que la gente se siente mal por ganar dinero, cuando en realidad el hecho de hacer algo para ganar dinero mejora a la sociedad.
Tenemos una tarea muy importante para realizar, podemos ser los fundadores de algo groso. El liberalismo tiene mucho potencial y prende en la gente mucho más rápido de lo que imaginan, pero para ello es importante difundirlo.
Las ideas y el conocimiento no vienen por osmosis.
Agrego yo:
Es muy importante dejar de hacerle el juego a la izquierda y machacar con mayor insistencia que la verdadera opción no es colectivismo de derecha o colectivismo de izquierda, nacional socialismo o socialismo nacionalista, sino entre los partidarios de la libertad y los que no lo son, entre la modernidad y el bonapartismo.
Lo que proponen es una tarea de educación pesadísima, inabarcable. En mi experiencia personal, ya dejé de hacerla hace tiempo, ahora mismo me volví de teflón ante lo que veo y escucho y me limito a pensar "ma si, que se maten".
ReplyDeleteLo que suele pasar cuando discutís de liberalismo con argentinos medios es que comenzás explicándoles sobre la importancia de tener instituciones fuertes, de respetar las libertades individuales, de la importancia de respetar la propiedad -les explicás el corralito de 2001 como ejemplo de violación de ese derecho-, de cómo los impuestos son una expropiación en toda regla, de sobre cómo el estado y la sociedad son dos entidades separadas donde el primero vive de la segunda,... en todo eso te acompañan.
Ahora sí, cuando llegás al punto en el que decís que el estado debería achicarse y dejar un mayor espacio a la discrecionalidad de las personas de a pie, ahí te paran y te dicen "no! el deber del Estado es proveernos de educación, salud,... y eso no se puede cambiar!" Y ahí se acaba la discusión.
En otras palabras, el argentino quiere pagar menos impuestos y tener un marco jurídico estable, pero exige al estado que le solucione la vida y lo aplaude o se regocija en silencio cuando expropia a una empresa -"que explota al trabajador"-. Esa contradicción se me hace ya insalvable.
Los argentinos son de los que creen que es posible tener todos los beneficios sin pagar ningún costo.
ReplyDeleteCoincido. En mio opinión, Argentina ya no es un país, es un dilema de acción colectiva.
ReplyDeleteA mí cada día me hacen acordar más a esos países árabes que se ven por televisión.
ReplyDeleteFragmento de un comentario que puse en el blog de Rozitchner:
ReplyDelete"Deseamos lo que valoramos y valoramos más lo que escasea que lo que abunda. En la Argentina, la cuestión, es qué hacer con la abundancia más que con la escasez. Este es un atavismo de nuestra sociedad.
Hoy por ejemplo, mucha gente en nuestro país, alquila su libertad al precio de un choripan, aún más, obtiene del estado, a través de un plan estatal, libertad* sin contraprestación efectiva en creación de riqueza, a cambio de un voto. Esto es, la libertad* abunda y por esa razón, muchos, no la valoran. Vender libertad* en abstracto es tan inútil como pretender vender aire.
Valoramos la libertad* cuando escasea, esto es, 1. (satisfaciendo el deseo de otro) cuando somos esclavos o 2. (satisfaciendo nuestro propio deseo) cuando desarrollamos la responsabilidad individual o protagonismo en la resolución de nuestros propios desafíos e inquietudes, apropiándonoslos y haciendo algo concreto con ellos. Sólo en esos casos la libertad* escasea y la valoramos.
El premio a la responsabilidad individual o habilidad para responder a los desafíos e inquietudes que plantea la existencia, es la felicidad y la autoestima que proporciona, para un ser libre, el logro. Un individuo responsable, entusiasmado con el logro de su deseo, necesita libertad* para desarrollarse."
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*libertad (liberal): ausencia de coacción física o amenaza de coacción física.
*libertad (Nietzsche): ejercicio de la voluntad de poder de aquél que tiene el garrote más grande y está dispuesto a usarlo.
Puedo opinar?
ReplyDeleteNo hay que negarles Estado a los Argentinos cuando lo piden, hay que decir que Garantizamos la Educación pública, La Salud Pública y hacerlo realmente.
Si se bajan los impuestos en forma gradual y se intenta que el Estado sea eficaz (Ojo que no dije eficiente)ERGO:
el pueblo con mejores ingresos solo va a optar por La educación privada y la salud privada.
Un pequeño ejemplo: Mi viejo era un mecánico de autos sin primaria y Peronista a muerte, sin embargo y a pesar de sus bajos ingresos me envió a Escuelas privadas y pagaba una prepaga.
Tenemos que ponerle un poco mas de onda, ¿para que decir que hay que achicar el Estado, si con buenas políticas liberales se achica solo?
Seamos optimistas!!
Salu2 Gabriel
En definitiva lo que vuelve estatista a la gente es el miedo.
ReplyDeletetienen miedo de no acceder a la educación o a la salud si no se las brinda el estado.
Lo que puede terminar siendo una profecía autocumplida: si el nivel de impuestos es lo suficientemente alto, y realmente no te da resto para nada, vas a necesitar sí o sí que el estado venga en tu ayuda a la hora de educar a tus hijos. Estas condenado al estado de bienestar.
Les recomiendo que miren este blog
ReplyDeletehttp://www.theadvocates.org
No lo podría haber dicho mejor que Mariana
ReplyDeleteSalu2 Gabriel
Hablamos de libertad, pero porque no hablamos de LIBERTAD MONETARIA?
ReplyDeleteEl sistema actual dde reserva fraccionaria y dinero fiduciario quita la libertad del ser humano
Con dinero creado de la nada y teniendo como respaldo la deuda de las personas, eso
Con buenas ideas se puede lograr prosperidad, pero mientras tanto seguiremos siendo esclavos de los bancos, debido a que estos senores nos prestan dinero NUESTRO y encima nos cobran intereses.
Mientras no volvamos al patron oro o aun mejor al patron plata; las ideas de libertad son pura fantasia
Lo suyo es un lujo, Don Pero.
ReplyDeleteInsisto en que creo que es un problema que tiene bastante que ver con lo cultural.
ReplyDeleteUn ejemplo es el FMI. Qué estuvo diciendo durante años el FMI: que teníamos que tener un gasto público más sensato y acorde a nuestras posibilidades, que había que tener instituciones más fiables, etc. Cuándo se cumplió mínimamente con lo que pedía el FMI? Jamás. No obstante, se le echa la culpa del descalabro de 2001. O sea, nos cagamos toda la vida en lo que nos pedían, pero cuando nos fue mal, la culpa fue de ellos y de sus "políticas de ajuste".
Pero por qué criticar al FMI prende, entonces? Porque criticarlo es defender nuestras ideas preconcebidas, que dicen que recortar gastos siempre necesariamente es malo y que aumentarlos siempre es necesariamente bueno.
En cuanto a lo que dice Mariana, concuerdo en parte. Pero creo que peor que estar condenados al estado de bienestar es estar condenados a soportar una presión fiscal similar o mayor a la de países con estado de bienestar pero que luego tengas que ir al mercado para todo -seguridad, educación, salud-. Ese mecanismo es aún más perverso, creo.