No dejen de entrar a su blog, vale la pena:
Nadie está exento de equivocarse. El problema es hacerlo siempre para el mismo lado. Me explico con un ejemplo, sin ánimo de ofender a nadie.
Si Cacho sigue soltero a los 55 pirulos, nunca se le conoció una novia, siempre se va de vacaciones con un amigo, cuando sale lo hace con otros señores y frecuenta bares en los que las señoras brillan por su ausencia, podemos por lo menos plantearnos la posibilidad de que no tiene sentido seguir buscándole pareja del sexo opuesto porque a Cacho le gustan los señores. En una de esas nos equivocamos, pero es una posibilidad muy concreta.
Podemos decir lo mismo de los argentinos. Ante la posibilidad de elegir, los argentinos eligen sistemáticamente el populismo clientelista en lo político y el corporativismo prebendario en lo económico. En los únicos momentos en los que intentan otra cosa es cuando no les queda más remedio, como a fines de los 80. Debemos por lo menos plantearnos la posibilidad de que no tiene sentido seguir proponiendo la modernidad porque a los argentinos les gusta la autocracia y el dirigismo. En una de esas nos equivocamos, pero es una posibilidad muy concreta.
La situación del argento ante el abuso estatal y de los funcionarios munidos de cierto poder transitorio, es similar a la del genial cuento de Juan el cazador y los osos.
ReplyDelete"Admítelo Juan, tú no vienes aquí a cazar..."
Es así, Néstor.
ReplyDeleteCreo que es así como decís, lamentablemente.
ReplyDeletePiper