El Opinador Compulsivo

Los intelectualoides formados en las dignas universidades Nac&Pop tienen y encima se vanaglorian del lavado de mate que les pegan.

Hijos del fracaso, herederos de la miseria erudita, ignotos militantes de utopías, necesitan por sobre todas las cosas ser reconocidos.

En ese reconocimiento, tal como les fue enseñado, emulan su formación y pasan a ser una parte más de la maquinaria fascista de los estados populacheros que se nutren de sus pobres imágenes.

Ese anhelo de reconocimiento es tal que creen y viven como realidad lo que sus descabelladas ideas elucubran, hacen militancia de las mismas y ven satisfechas sus ansias cuando el gobernante del populacho de turno impone esos pobres desvaríos por cadena Nac&Pop, por la agencia de noticias estatal, por la TV de todos, o la radio del caballero, desvaríos estos que la perrada absorbe ya que le han pasado unos litros de hipoclorito por el cacúmen.

El destino de tales demagogos del oportunismo, que en el intento de extender sus pobres o escasos razonamientos, es caer en el abismo del olvido. Justamente la peor de sus pesadillas.

Alecleamas