Me queda la impresión de que el régimen kirchnerista considera que la clase media está perdida y que todo o casi todo lo que hace y dice es para consumo de los sectores de menores ingresos y menor nivel educativo.
Es evidente que sienten un enorme desprecio por el “pueblo”. De otra manera no los tratarían como a débiles mentales.
A la "clase media" la seducen con las tarifas congeladas, los aumentos de sueldos y jubilaciones (falsos, por supuesto) y las heladeras a crédito.
ReplyDeleteAntes de ayer escuchaba una profesora de Cba. por la radio; esta prof. decia que 11 alumnos le pidieron que les pusiera un uno en su examen total con esa nota podian pasar de año con tres materias previas, Antes de la reforma educativa se podia pasar con dos previas, pero con tres porque los alumnos sufren cuando se quedan, aparte manifesto que era un pedido de las inpectoras ( esta modalidad sirve para las estadisticas ya que uno las ve y dicen que la educacion va fenomenal. Ahora los padres que hacen por la educacion de sus propios hijos. Yo cuando me llevaba una materia me ponian a estudiar, y no querian que especularan con dos previas, sino que tenia que rendir todas si o si. Creo que en este pais se nivela para abajo, y eso que nos artamos de escuchar que un Pueblo sin cultura y educacion es mas facil de dominar.......
ReplyDeleteAnónimo, es tremendo. Después dicen que las sociedades no se suicidan. No sé cómo se vuelve de todo esto.
ReplyDeleteEs que los docentes estamos quemados. Es agotador luchar contra el sistema. En Pcia de BsAs si te llevás tres materias tenés derecho a pedir mesa a 20 días de empezadas las clases para rendir una de las tres materias que no aprobaste. O sea que el pibe se rasca todo el año y el pato lo pagamos nosotros. Ni te cuento la presión que tenés que vivir si el purrete eligió tu materia para decidir su futuro.
ReplyDeleteUna locura, anónimo. En algún momento habrá que reformar el sistema.
ReplyDeleteLous,los docentes estamos más desfazados que nunca,los chicos viven en otro paradigama y nosotros seguimos ahí parados con la tiza y el pizarrón. Hubo un mail alguna vez dando vueltas dando cuenta del avance de las herramientas de las distintas profesiones. Nosotros seguimos como en la época de Sarmiento. Qué sé yo, a veces quisiera matar a los pibes y otras veces los entiendo y los compadezco.
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