¿Qué les hace pensar que aún si el actual experimento nacional socialista termina mucho peor de lo que imaginamos (la boca se les haga a un lado) esta vez sí se daría un proceso de aprendizaje sobre lo nefasto del populismo?
Estamos hablando de una sociedad que se comió no una sino dos hiperinflaciones, como si nada, y 20 años después siguen repitiendo que la inflación es un temita menor que no preocupa a nadie.
La ultima vez que los argentinos aceptamos reformas pro capitalistas fue porque habia que esperar 20 años para un telefono, los veranos teniamos cortes de luz programados, todavia nos vendian el falcon o sino un taunus, no habia un tren que ande y menos con vagones descentes y cualquier equipo electrónico habia que irlo a comprar a ciudad del este en un charter.
ReplyDeleteDiez años de quasi liberalismo lejaron ese panorama por mucho tiempo. Hasta no volver a esa situación los argentinos vamos a seguir siendo socialistas solo para cagar a lo shanky
Anónimo de las 5.33.Ni Vargas Llosa lo dijo tan claro.
ReplyDeletePuedo usar tu comentario para enviarlo a todos mis contactos?
Doy por descontado que si,ya mismo lo enmarco y lo paso.gracias.
En un país con algo de racionalidad debería haber esperanza. Ahora, en un país que hace lecturas de la realidad bastante particulares como que una guerrilla marxista pro-cubana luche por la vuelta de un líder fascista como Perón, llenar una plaza cuando un borracho le declara la guerra a la alianza militar más poderosa del planeta como la OTAN, o creer que derrocando a De La Rúa en 2001 se iba a arreglar la crisis financiera, me quedan serias dudas que haya algo de racionalidad en esa sociedad como para aprender del pasado. Solo queda una mínima esperanza.
ReplyDeleteEl mundo entero nos debería declarar inimputables por insania.
ReplyDeleteYa no queda nada de racionalidad en este país.
Rothbard, yo creo que, desde la racionalidad, la gente entiende. Los argentos no son tontos. El problema es que no pueden con el genio y en cuanto se les presenta la oportunidad vuelven a las andadas convencidos de que esta vez seguro que sale bien.
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