Les envío un artículo -que creo que ya bajaste- sobre el tema de la traslación de impuestos. No todo el tributo recae sobre el consumidor; de lo contrario, las empresas no se harían problemas por los niveles de imposición, y no tendrían sentido los paraísos fiscales.
Julio
Sostengo que es el precio el que determina el costo y no el costo el que determina el precio. Esto quiere decir que el precio no lo fija el oferente sino el mercado y la posibilidad de trasladar cualquier costo, entre éllos los impuestos, lo da el mercado y no el oferente.
ReplyDeleteSólo el estado puede entregar un feudo o mercado cautivo a un oferente dándole la posibilidad de un precio entre dos veces y tres el internacional. Los impuestos, para el empresario son costos, si no los puede trasladar debe: 1.obtener otro privilegio del estado como sucedió con Clarín y la UIA reiteradamente; 2.fundirse; 3.cambiar a otro tipo de actividad o; 4.retirar su inversión de ese país(si le dan tiempo).
Un país con la maraña de subsidios e impuestos cruzados que tiene la Argentina dificulta cuando no imposibilita -tal como ocurría en la URSS- el cálculo económico. La intervención caprichosa de un funcionario cualquiera es una componente de riesgo que hace que el retorno sobre la inversión deba ser extremadamente alto y rápido. Las economías mixtas sólo pueden evolucionar hacia el socialismo puro y duro y luego colapsar, como ya sucedió. Esa es la lección del s.XX respecto al socialismo o estatismo.
Eso creo.
La fiesta tiene fecha de vencimiento
ReplyDeletePerogrullo: Creo que es Ludwig von Mises quien dice que no es el costo el que determina el precio. Me parece exagerado; es como aseverar que en un café con leche, es el café el que determina exclusivamente el gusto, y no la leche.
ReplyDeleteEn un contexto en que todos los costos fueron fijos -es decir, que el costo marginal fuera cero- el precio sí estaría determinado exclusivamente por la demanda del mercado (lo muestro en un artículo que bajó Luis). Pero en la mayor parte de los casos, los impuestos indirectos recaen en parte sobre el consumidor, y en parte sobre la empresa.
Las retenciones a las exportaciones no son trasladables en absoluto, porque el precio está determinado por el mercado internacional.
Y los impuestos directos no son trasladables. Lo digo por mi experiencia propia como contribuyente de impuesto a las ganancias, impuesto sobre los bienes personales e impuesto sobre los ingresos brutos.
El IVA es trasladable cuando el cliente es un responsable inscripto, que puede usar el impuesto pagado como crédito fiscal. Pero llegado hasta el consumidor final, la traslación no es total, porque la demanda no es infinitamente inelástica.
Estimado Julio, tomando el caso extremo de las retenciones, el productor toma el precio retraído de las mismas como su precio de mercado y a partir de allí hace su cálculo de costos, entre los que están los impuestos "transladables", que abonará, correrá el riesgo de evadir o no pagará. Si obtiene beneficio produce, de lo contrario se dedica a otra cosa o no produce. Ese es el cálculo que hacemos Paolo Rocca, el que fabrica "en negro" para "La Salada", el productor agropecuario, ud., yo y el que cobra un plan descansar. Este último es el caso de muchos productores marginales agropecuarios que no consiguen trabajadores "legales" para levantar su producción porque a éstos el salario que puede ofrecerle -luego de las retenciones- es menor que el del plan y tampoco le conviene pagarles "en negro" para que no pierdan el plan, porque no puede deducir ese costo de ganancias y pierde plata. La cosecha en este caso no se levanta, cuando, si no tuviera retenciones, podría pagarles un salario conveniente. Sin expectativa de precio, no hay cálculo económico y tampoco producción. A eso me refiero cuando digo que el impuesto SIEMPRE es un costo. El precio determina al costo tanto para la realidad socialista como para la capitalista. Es a lo que se enfrenta hoy el régimen cubano que colapsó y ya no puede mantener a más de un millón de trabajadores públicos a pesar de la "ayuda" del petróleo bolivariano y a la que nos enfrentaremos nosotros cuando colapse "el modelo" soja-dependiente. Eso creo.
ReplyDeleteps: es von Mises quién sostiene y me convenció que el precio determina al costo. Es el socialismo o estatismo el que crea feudos con precios artificiales que justifican todo tipo de ineficiencias, ineficacias, corrupción, etc, etc. pero, aún así, el cálculo económico es el mismo y parte del precio. El sistema colapsa cuando ya no hay a quién trasladarle el costo de las ineficiencias y planes descansar.