Cuando hablo del entusiasmo por todo lo que tenga que ver con la antimodernidad de muchos argentinos lo hago más descriptivamente que como juicio de valor, a pesar de que no lo comparto. Porque, al final de cuentas, todo el mundo tiene derecho a vivir como mejor le venga en ganas o como se sienta más cómodo.
El problema es después bancarse los resultados de las elecciones. Si los argentinos, por acción u omisión, eligen la Rusia de Putin, la Venezuela de Chávez o el Irán de Almeja no se pueden sentir defraudados si después les toca vivir en un país con la calidad de vida y la libertad de Rusia, Venezuela o Irán.
Es el problema que siempre hablamos, los argentnos están divorciados de la realidad y tienen un tremendo problema de identificar los medios para alcanzar los fines que se proponen.
ReplyDeleteCoincido con Rothbard!
ReplyDeleteEso es porque uno piensa que los argentinos tienen fines a alcanzar don Rothbard. Yo ya no estoy tan seguro...
ReplyDeleteRecuerdo un grafiti que salió por el 2001 y que nos pinta tal cual, tal cual:
ReplyDelete"Basta de realidades, queremos promesas"
Don Pero, me acuerdo que había un imitador en Radio 10, que escuchaba en el auto yendo a trabajar en esos años, que le hacía decir justamente eso: basta de realidades, queremos promesas.
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