Lo llevan en los genes

En semana santa viajé con mi esposa a Calafate, e hicimos un paseo en Lago Argentino, en barco, el que recorre los glaciares, y, de golpe, un grupo de pasajeros le reclamó a la guía, que dejara de relatar el recorrido en inglés, que estábamos en Argentina. Una señora que estaba detrás mío, me preguntó qué pasaba, ya que no escuchó lo que ocurría; le dije "un grupo de nacionalistas se queja porque la guía explica no solo en español, sino también en inglés...", y me encontré con que para ella estaba perfecto, que estamos en Argentina, etc.

O sea, ideas de la formación patriótica de Billiken, muy enraizadas en la gente.

Ustedes recordarán también la catarata de e-mails que se enviaban hace años por la estancia Monte León, que había comprado el millonario americano Tompkins, y nos decían que se querían apropiar de las aguas. La idea era delirante, ya que Tompkins la compró y la donó inmediatamente para que fuera un Parque Nacional, y de hecho fue un éxito, ya que es un lugar turístico que atrae muchos visitantes. Si el millonario hubiera tenido un fin oculto, no iba a donarlo a Parques Nacionales, con conseguirse un testaferro argentino, era todo más fácil. No se veía cuál era el perjuicio, ya que se hizo limpieza de basura, contaminación, especiales no autóctonas, etc., para recuperar un parque marino costero que aprovechamos todos. Que en cambio hay tantas estancias en manos de criollos muy argentinos, que están abandonadas, contaminadas, explotadas irracionalmente.

Sin embargo, frente a cualquier argumento racional, predomina el eslogan nacionalista infantil, y esto es lo que estamos viendo ahora en este proyecto de ley.

Pedro Guernica

(Viene de acá)