Columna de Roberto Cortés Conde en La Nación, de junio de 2009, de las que dan para volver a leer y mandársela a la lista completa de contactos:
La incapacidad de sostener el crecimiento por períodos prolongados y la pérdida de la importancia relativa de la Argentina en el mundo y en América latina conducen a preguntarse por las causas de su larga declinación. La explicación debe buscarse en una pluralidad de circunstancias que se fueron dando en el siglo XX. La sociedad argentina había llegado hacia los años 30 a un alto grado de modernidad, con una temprana transición demográfica, alto porcentaje de población urbana, elevado nivel de alfabetización y niveles de ingreso per cápita de los países desarrollados.
A partir de entonces se produjeron cambios en el país que coincidieron con un nuevo clima de reacciones antimodernas en el mundo, cuestionadoras de la democracia representativa y que fueron acompañadas por expresiones antiextranjeras y anticapitalistas. Esas corrientes se encauzaron en procesos de articulación política distintos de los del régimen representativo, que cuando no se expresaron en movimientos totalitarios lo hicieron como fenómenos populistas con mecanismos de articulación basados en una relación directa entre el líder o el jefe, y la masa. Esto llevó a degradar el régimen político y generó una larga crisis de representatividad.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.