Amigo lector, si algún día te preguntás cómo se llegó a ésto, antes de buscar responsables en cargos políticos, retrocedé algunos añitos, y hacé memoria. Preguntale a la gente que sentía cuando se comenzaba a construir esta nueva Argentina para todos.
No les pido historia precolombina, sólo 5 años atrás.
Y además, cuando leas en el diario lo mal que está todo, y como seguro que ya usaste el papel para prender el fuego del asado, no te olvides tampoco de aquellos que nos cuentan cómo es la realidad.
La culpa no es del chancho.
Recuerdo que cuando asumió Kirchner, yo participaba en una Lista de Correo, donde había como un embelesamiento con Kirchner.
ReplyDeleteLo veían como un provinciano inocente, torpe, les resultaba simpática la imagen de meterse entre la gente, que lo golpeen con una cámara, andar con mocasines que parecian una empanada, usar un ya poco usado traje cruzado, abierto, etc.
Como vivo al lado de la provincia de Santa Cruz, estaba al tanto de lo que era el “verdadero” Kirchner. Escribí un mail, recuerdo titulado “No todo lo que reluce es oro”, contado en autoritarismo en Santa Cruz, la corrupción, etc, pero me contestaba que no podía ser, y que en todo caso, eso fue como gobernador, pero que no se por que, sería diferente siendo presidente. Ilógico, estaban todos los antecedentes de lo que en definitiva hizo, como era previsible, no se podía esperar otra cosa. Es como suponer que se pueda hacer una torta artesanal con ingredientes de quinta y podridos, se sabe cual será el resultado.
A nadie puede sorprender “lo que paso”.
Me acuerdo perfectamente de la cantidad increíble de profesionales de clase media acomodada y de enorme sensibilidad social que tenían orgasmos espontáneos con Kirchner y sus ideas y propuestas.
ReplyDeletePero lo que se hizo desde el golpe a De la Rúa hubiera terminado igual, independientemente de quién lo hubiera puesto en práctica.
Lamentablemente el problema no es Kirchner o su esposa sino los argentinos de a pie que siguen votando y apoyando estas barbaridades.