Recién se lo decía a un comentarista anónimo.
Los argentinos sufren de la misma disonancia cognitiva del resto de las sociedades a las que les va como a ellos: pretenden tener ingresos canadienses con una productividad y organización social boliviana.
El fracaso argentino no es producto de un complot internacional ni de la mala suerte. Los resultados que obtienen son consistentes con los incentivos que generan.
El anónimo prepotente que comentó, ¿¿no vio que están explicitados los "objetivos para Argentina"??
ReplyDeleteGanas de joder...