Después de una noche en vela viendo rugby, logré dormirme. Y tuve un sueño fantástico, había un grupo de tipos vestidos con la vieja camiseta argentina de la gira de 1966 a Sudáfrica (ese equipo que tenía un yaguareté en el pecho y un periodista sudafricano los llamó los Pumas por la garra y el corazón con que jugaban); los tipos se pasaban una ovalada de cuero marrón e iban cambiando de aspecto, se hacían viejos pero eran cada vez más rápidos y más técnicos (era un sueño) y entraban suplentes jóvenes que aumentaban de velocidad y de tamaño; la pelota cambiaba a Gilbert y seguía circulando pero se la controlaba mejor, se hacían packs más pesados, astutos y agresivos y había una hinchada que gritaba y gritaba sin parar. Se mezclaban caras y partidos, derrotas y alegrías, mi hijo jugando de wing haciendo un try con tres contrarios colgados en el St. Patrick's; mi cara ensangrentada con la nariz rota y mucha bronca; un estadio repleto de luz con Pichot, Felipe, Ro-ro, Nani gritando como locos y un muro negro que se me venía encima y que no podía esquivar. El muro me daba miedo, era una masa amenazante que se movía y cantaba Ka mate Ka mate Ka ora Ka ora. ¡Un cagazo! Sentía la adrenalina saliendo a chorros y me daba vuelta para poder rajar y ahí estaban los viejos de la camiseta celeste y blanca con una mirada que me dejó duro, clavado en el sitio. Y los viejos miraban la pared negra, hacían un gesto con la mano y desaparecían dejando a Felipe y otros tipos con la camiseta de los Pumas, pero en lugar del yaguareté en el pecho tenían una pantera negra, mucho más fuerte y poderosa que el humilde puma. Y el muro dejaba de moverse y medio como que se agazapaba. El cagazo se me fué y me quedó una sensación de respeto ya que el muro seguía siendo temible y poderoso. La adrenalina seguía corriendo y estaba de pronto haciendo fuerza en un scrum inmenso donde había 8 Pumas y miles de tipos, todos con la camiseta del 66, y Hugo Porta pateando a los palos un penal tras otro. Y me desperté empapado en transpiración.
En mi perra vida he tenido un sueño premonitorio, pero éste sueño me dejó unas ganas...
¡¡¡VAMOS PUMAS, TODAVÍA!!! ¡¡¡A GANAR!!!, ¡¡¡A GANAR!!!
Lindo sueño.
ReplyDeleteQuien te dice, yendo de sparrings, en uno de esa se nos da, con la obligación de ganar por ahí... Aunque en NZ el rugby es una religión y los All Blacks sus muyahidines. Para completar juegan bárbaro. Veremos.
Los Wallabies les ganaron a los campeones. Ojalá siga la racha.
ReplyDeleteTengamos fe en los muchachos que se van a romper el alma y esperemos que la presión afecte a los All Blacks más que a los nuestros.
ReplyDeleteUn poco de suerte, mucha concentración y equivocarse poco y por ahí... ¡¡¡Quién te dice!!!
Bueno, creo que quedó afuera uno de los dos mejores equipos del mundial, espero que el otro tenga la misma suerte. (4:03 pm)
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