Muchos se preguntan por qué la deuda española está sufriendo tanto en los mercados financieros cuando su deuda pública es mucho menor que la de otros países que no tienen absolutamente ningún problema, como puede ser la misma Alemania, y que además presentan también desequilibrio en las cuentas públicas y bajas tasas de crecimiento en la economía. La explicación es simple.
La Posición Neta de Inversión Internacional (NIIP) española, se puede asimilar aproximadamente a la deuda exterior neta. Recoge tanto la inversión directa, como la indirecta, depósitos de extranjeros, bonos en manos de extranjeros y préstamos del exterior. En junio de 2011 superó, por primera vez, la cifra de 1 billón de euros (1,021 billones), partiendo de la modesta cifra de 70.000 millones de € en diciembre de 1992 (el 19% del PIB de aquel año). En comparación, la cifra actual equivale al 95% del PIB de España. La gran mayoría es deuda privada.
Alemania, por el contrario, presenta una posición acreedora de 951.000 millones de €. Es, pues, lo opuesto a España. Esta deuda se ha acumulado como resultado del persistente déficit en la balanza de pagos que hemos padecido desde la entrada en el Euro, motivado por la fortaleza de la demanda interna fruto de la expansión crediticia, la cual a su vez alimentó la burbuja inmobiliaria.
Una deuda externa tan elevada comporta unas obligaciones en forma de pagos de intereses, dividendos y beneficios por las inversiones extranjeras que inevitablemente coartarán de forma muy importante la actividad económica y por lo tanto los ingresos fiscales, de los cuales depende la capacidad de repago de la deuda pública. La deuda privada y la pública no son compartimentos estancos, y al final es la economía productiva la que tiene que afrontar el problema.
En el 2012, España deberá afrontar vencimientos y pagos por 300.000 millones de Euros. El ajuste será inevitable y de dimensiones descomunales ya que los fondos de un eventual rescate del BCE solamente alcanzan los 160.000 millones de Euros en total.
En el 2012, España deberá afrontar vencimientos y pagos por 300.000 millones de Euros. El ajuste será inevitable y de dimensiones descomunales ya que los fondos de un eventual rescate del BCE solamente alcanzan los 160.000 millones de Euros en total.
Agréguenle la altísima tasa de desempleo (casi 5 millones de desocupados) y el hecho de que ya hay 530.000 FAMILIAS que carecen de ingresos, ya que han dejado de percibir el seguro de desempleo por haberse terminado el plazo, y se darán cuenta que la crisis es realmente gravísima.
Rajoy tendrá que hacer esfuerzos inmensos y luchar en muchos frentes simultáneos para poder ir paliando la crisis, pero a España le aguardan varios años de muchos sacrificios.
Hace unos meses colgué una columna de Sala i Martín que sostiene que España tiene serios problemas de competitividad.
ReplyDeleteNo se puede vivir de prestado para siempre.
ReplyDeleteYo mismo viví la locura de España y lo dije en unos de mis primeros comentarios.
ReplyDeleteEl Estado Español enviaba hasta un millón de Euros de subsidios a Latinoamerica a proyectos digitales, estuve en una de esas reuniones y no lo podía creer si armábamos una empresa nos daban un millón de Euros sin hacer nada.
ESO ES LO QUE HACE EL ESTADO CON LOS IMPUESTOS RECAUDADOS
Cualquier jefe de familia o ama de casa sabe perfectamente que no se puede gastar el dinero que no se gana y aún si las entradas son suficientes, no se puede gastar todo y esperar el nuevo cobro, así como tampoco se puede comer todo lo que a uno le quepa o decir todo lo que uno sabe.
ReplyDeleteYa en tiempos remotos José se lo explicó claramente a Faraón, y éste lo entendió, que así como hay vacas gordas, puede suceder que detrás vengan vacas flacas.
Hoy estamos asistiendo al festival del carneo de las vacas gordas en varios países y ya no quedan más y las vacas flacas están a la vuelta de la esquina.
Habrá que engordarlas si se quiere seguir viviendo y eso se consigue privándose hasta de comer y bien se sabe que es duro.
No es solamente España la que deberá hacer muy buena letra y quien maneje la miseria se llevará muchas maldiciones y pocos o ningún aplauso.
Ojo que nosotros no nos vamos a exceptuar del tema.
Los bancos centrales se usan para gastar el dinero que no se gana (o recauda).
ReplyDeleteNo sé en qué medida pueden funcionar las democracias con bancos centrales a largo plazo.