El asunto es que la reproductibilidad técnica de la obra de arte deja caduca una forma de negocios y sus derechos adyacentes.
Ergo: Si cualquiera puede reproducir una obra se pierde la originalidad o la limitación de su edición. A partir de ahí... Si todo el mundo puede reproducir algo andá a reclamarle tu exclusividad a montoto.
Lo que es peor: para hacerlo efectivo tenés que avanzar sobre derechos de las personas.
Hay muchas cosas de este tema que no se ven a simple vista, ni aun siendo especialista en el tema.
Lo peor es que abre la puerta para el control de Internet por parte del gobierno. Los políticos vieron la puerta abierta para tener dominio sobre un medio que les arruina el negocio a ellos. Internet posibilita la participación de la ciudadanía sin la vieja estructura jerárquica de los partidos políticos en cierto nivel. Y, no nos engañemos, constituye una amenaza para el totalitarismo. Fíjense que los estados totalitarios controlan, sino impiden el acceso, a la red. Y si analizan las medidas que se quieren tomar van en esa dirección. Por supuesto que no son tan graves, por ahora. Si a uno no le parece grave que se invierta la carga de la prueba, negándole a un ciudadano la presunción de inocencia, y que un ciudadano tenga que probar que no ha cometido un crimen. O que no se un juez el que determina, bajo pruebas de existencia de delito, la clausura de un sitio, sino un funcionario del poder ejecutivo, "político", a su parecer. ¿Cuánto duraria un blog opositor en la web? Uno como El Opinador Compulsivo...
Y una última cosita: Nadie se da cuenta que los que están reclamando por "el dercho de autor" son los editores. En realidad por lo que reclaman es por "el derecho de editor". Claro que es más fácil disimularlo y ampararse en el desvalido y querido autor, que reclamar algo en nombre de una poderosa empresa no muy querida por la gente. ¿Los editores reclamando por el derecho de autor? ¡Si son los primeros en negárselo!
Dense cuenta, pajaritos: lo que se pretende es privilegiar una forma de negocios inviable en la actualidad, por el lado empresarial, y avanzar sobre las libertades individuales, por el lado de la clase política. Cuando los empresarios y los políticos duermen en una misma cama: no están cojiendo a nosotros.
Qué hermoso moño!..
ReplyDeleteTema complicado si los hay...
ReplyDeleteEl asunto es que la reproductibilidad técnica de la obra de arte deja caduca una forma de negocios y sus derechos adyacentes.
Ergo: Si cualquiera puede reproducir una obra se pierde la originalidad o la limitación de su edición. A partir de ahí... Si todo el mundo puede reproducir algo andá a reclamarle tu exclusividad a montoto.
Lo que es peor: para hacerlo efectivo tenés que avanzar sobre derechos de las personas.
Hay muchas cosas de este tema que no se ven a simple vista, ni aun siendo especialista en el tema.
Lo peor es que abre la puerta para el control de Internet por parte del gobierno.
Los políticos vieron la puerta abierta para tener dominio sobre un medio que les arruina el negocio a ellos. Internet posibilita la participación de la ciudadanía sin la vieja estructura jerárquica de los partidos políticos en cierto nivel. Y, no nos engañemos, constituye una amenaza para el totalitarismo.
Fíjense que los estados totalitarios controlan, sino impiden el acceso, a la red. Y si analizan las medidas que se quieren tomar van en esa dirección. Por supuesto que no son tan graves, por ahora.
Si a uno no le parece grave que se invierta la carga de la prueba, negándole a un ciudadano la presunción de inocencia, y que un ciudadano tenga que probar que no ha cometido un crimen.
O que no se un juez el que determina, bajo pruebas de existencia de delito, la clausura de un sitio, sino un funcionario del poder ejecutivo, "político", a su parecer.
¿Cuánto duraria un blog opositor en la web? Uno como El Opinador Compulsivo...
Y una última cosita: Nadie se da cuenta que los que están reclamando por "el dercho de autor" son los editores. En realidad por lo que reclaman es por "el derecho de editor". Claro que es más fácil disimularlo y ampararse en el desvalido y querido autor, que reclamar algo en nombre de una poderosa empresa no muy querida por la gente.
¿Los editores reclamando por el derecho de autor? ¡Si son los primeros en negárselo!
Dense cuenta, pajaritos: lo que se pretende es privilegiar una forma de negocios inviable en la actualidad, por el lado empresarial, y avanzar sobre las libertades individuales, por el lado de la clase política.
Cuando los empresarios y los políticos duermen en una misma cama: no están cojiendo a nosotros.