Feb 26, 2012

La educación como salida del círculo vicioso de la pobreza y del atraso

Hace un tiempo escribí algo sobre el tema, "Lugares comunes y mentiras sobre la educación".

Algunos párrafos:

"Ya es lejana en el tiempo la polémica acerca de la educación católica en las escuelas públicas. Se ha considerado, con toda razón, que no se puede imponer una determinada creencia a los que tienen otras, o carecen de ellas. Pero nunca se piensa que imponer como contenido obligatorio las ideas o ideologías de los funcionarios del Ministerio de Educación es también una forma de "enseñanza religiosa". Una religión agnóstica o atea y muchas veces antirreligiosa, pero con sus dogmas, sus excomulgados, sus satanes y sus "vade retro", que se impone a los niños y adolescentes sin importar las creencias o ideas de los padres".

"La pretensión de uniformar ideológicamente a los jóvenes; el aliento a la agresividad, el conflicto y la indisciplina, lejos de fomentar la igualdad, provocan el efecto contrario: los padres que puedan financiar estudios en la también deficiente educación privada (deficiencias atribuibles a las pretensiones de uniformidad impuestas desde el gobierno) lo harán, y si pueden, huirán como de la peste de la politización de la escuela estatal (en el nivel secundario ya la toma del Colegio Nacional Carlos Pellegrini se ha convertido en un hecho reiterado y que no llama la atención). Los más pobres y la baja clase media se ven sacrificados por la ideología de los funcionarios de los ministerios de educación, y condenados a la carencia de estudios suficientes para insertarse en el mercado laboral; carencia que es el camino seguro hacia la desocupación o a los trabajos con bajos salarios. ¡Y todo ese cuadro de desastres, rindiendo homenaje meramente verbal –típico de Argentina- a principios igualitarios!"

"Muchos de los funcionarios públicos enquistados durante años en el presupuesto -con el gobierno que sea, desde Grosso en la ciudad autónoma de Buenos Aires, hasta con Jorge Rodríguez, jefe de gabinete de Menem, continuando en el Frente para la Victoriia - son marxistas, como Daniel Filmus. Y desde el marxismo no se concibe la educación sólo como enseñanza, sino como adoctrinamiento. Basta leer a los "padres fundadores" del marxismo, y su empeño en destruir la propiedad privada y el mercado, pero también la religión, la familia, cambiar la historia y modificar el sentido de las palabras. Hay que crear un "hombre nuevo", pero para eso es necesario que la publicidad sea monolíticamente igual, constante, uniforme y martilleante. No puede admitirse un pensamiento alternativo; toda idea distinta es "contrarrevolucionaria" y por ello, no sólo inadmisible sino peligrosa, cuando no signo de una enfermedad mental (algo de eso supieron los disidentes soviéticos)".

"Por eso, los pregonados éxitos de la "revolución cubana" en materia educativa, en el contexto de un pueblo sometido a una orwelliana uniformidad ideológica, no son tales. Dentro de los proyectos de ingeniería social, la eliminación del analfabetismo es una herramienta de la politización y uniformación de la sociedad. Lenin decía que "el analfabeto se encuentra excluido de la política, y por ello necesita aprender a leer y escribir"[2]. Eso es cierto, pero la "alfabetización" que va acompañada por el lavado de cerebros no hace a los destinatarios de aquélla seres más libres. Enseñar a leer y escribir, y a continuación vedar la difusión de ideas y conocimientos contrarios o distintos a la ideología oficial, es propagar la ignorancia semialfabetizada".

(Más de tema)

Julio

15 comments:

  1. Si la educación va a ser gramsciana ya se ven los resultados.

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  2. Julio, muy bueno su artículo realmente.

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  3. Muy buen punto lo de "es también una forma de enseñanza religiosa".

    Gracias

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  4. Excelente post.
    Como madre de dos estudiantes (uno de primaria, otro de secundaria -ambos en instituciones privadas) me enfrento día tras día a las falencias del "sistema educativo", su ineficiencia y su poca capacidad de interesar, motivar y proveer herramientas (tanto en el campo del conocimiento como de las estrategias pedagógicas para afrontar el aprendizaje) a los chicos.
    Aun cuando no tengo quejas en cuanto a la "ideología" de ninguna de las dos instituciones, el desorden académico va a lograr que al finalizar sus ciclos respectivos haya resultado una pérdida de tiempo y en mi caso, de dinero, ya que habrán aprendido poco y -casi- nada.
    Como nota de color, en una oportunidad en la que quise ayudar a uno de mis hijos con cierta dificultad escolar, solicité a la institución que me facilitara el programa (el famoso "Al finalizar tal grado el niño deberá saber...:").
    La respuesta: "en la Provincia de Buenos Aires no hay programa".

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  5. Si me permiten una pequeña digresión, no todo está perdido.

    Una concuñada mía es Directora de un colegio privado en la Prov. de Bs. As. y tiene encima más de 25 años de carrera de maestra, profesora y Directora.

    Ya hace más de diez años que, horrorizada por el pésimo nivel de ortografía y sintaxis con el que entraban los chicos a la Secundaria, dispuso que se aplicase el antiguo método, caído en desuso, de que las maestras de primaria sea cual sea la materia que dictasen, corrigiesen los errores de ortografía y de redacción de los alumnos.

    Incluso autorizó a las maestras a aplicar la "represiva" norma de hacer escribir 50 o 100 veces una palabra hasta que aprendiesen a escribirla correctamente.

    También dispuso lecturas obligatorias de libros correctamente escritos y adecuados a la edad de los chicos.

    Tuvo que convencer a los dueños del colegio, a algunos profesores y les pidió a los padres que opinasen sobre su criterio, pero lo terminó aplicando sin mayores quejas.

    Según ella, los resultados han sido muy buenos y los jóvenes egresan de la secundaria sin errores de ortografía ni redacción.

    Seguramente habrá habido que lamentar alguna pérdida de creatividad gramatical como las que muestran muchos graduados universitarios al escribir ganZadas o tomar deSiCiones echas deprisa.

    En los comentarios de los distintos blogs, me orrorisa ber la cantidad de vuenas hargumentasiones cullos conseptos pierden fuersa o se destrullen por tener herrore ortógraficos.

    Un amigo mío, medio intolerante él, sostiene que basta leer un post o un comentario para saber la edad del autor. Si escribe con errores gruesos de ortografía, es altamente probable que tenga menos de 30 años.

    En el colegio de mi concuñada, los chicos saldrán pensando lo que quieran, pero lo escribirán bien.

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  6. Menoz d kuarenta anioz, Henmaskarado -alguna hache tenía que meter.

    Y su concuñada se olvidó del "dictado". (No lo digo en broma, todo lo contrario.)

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  7. Don Freeman, ¡Ud. es más duro que yo!

    Respecto al dictado, me alegra decirle que fui yo el que me olvidé de mencionarlo porque también lo incorporó a los ejercicios de clase.

    Me contó mi parienta que tuvo algún problema porque había maestras que no sabían la diferencia entre el sonido labial de la letra B y el sonido dental de la V porque no se enseñaba más en las Escuelas Normales...

    Me boy ha dormir. Un avraso.

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  8. En el blog de la cátedra incluí algunas reglas ortográficas (http://societarioycambiario.blogspot.com/2010/06/algunas-reglas-ortograficas.html), porque me desesperaba -y me desespera- la ortografía de alumnos de cuarto año de la facultad. Algunos luego son jueces.
    Señora madre de dos estudiantes: he vivido la acelerada degradación de la enseñanza, a través de los estudios de mis cuatro hijos. Tres ya son profesionales y uno está en el exterior, pero queda un "pequeño" en el colegio secundario. La única lectura obligatoria del año pasado fue un indigesto opúsculo de José Nun, ex Secretario de Estado kirchnerista. Cuando osó presentar una monografía sobre la Campaña del Desierto en la que Roca no era presentado como un genocida, lo calificaron con 3 (tres).
    Señor Enmascarado: por ahora no todo está perdido, porque hay personas como su concuñada, con más de 25 años de carrera de maestra, profesora y directora. ¿Qué ocurrirá cuando se extinga esa especie de educadores?
    De todos modos, en Argentina existen personas que tienen una pulida cultura literaria, pero una manifiesta incultura económica e institucional, entre los que se reclutan muchos de los entusiastas o difusores del "modelo".
    Volviendo al anterior tema de mi post, creo que el lavado colectivo de cerebros es una herramienta esencial del kirchnero-cristinismo. En ese esquema, tienen un carácter central la ley de medios y la ley de educación, más perniciosas en el largo plazo que Moreno, porque son estructuralmente totalitarias, con prescindencia de las personas que las implementen.

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  9. ¡Cuántos temas lindos para charlar!

    Es así Rougès si uno no coincide iedotológicamente con la caterva, perdón: la cátedra, lo aplazan.

    Las leyes internacionales que definen el genocidio son de 1947/48. Sólo por extensión moral se pueden aplicar a Roca, y Gengis Khan y Julio César y a las Cruzadas y... y... y...

    El proyecto no proyectado de más de 40 años a la fecha, en Argentina, con respecto a la educación es el mismo que el de España desde 1970 a hoy. Sólo que viene con retraso y ad hoc.
    Vamos a tener egresados de secundario semianalfabetos y doctorandos con errores de ortografía.
    Y lo peor es que no está proyectado: ocurre por una conjunción de circunstancias más bien ajenas, pero concomitantes al ámbito de la educación (Aunque esto no le quita responsabilidad a la gente que trabaja en el ámbito.), cuestiones de cultura y masificación. Naturalmente el resultado es el votante del PSOE o del FPV. Ganado para rato.

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  10. Insisto, el problema no es ignorancia. Ojalá lo fuera porque la solución sería mucho más fácil. Es una cuestión de valores, de una manera de encarar la vida.

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  11. Qué buen post!
    Siempre es un placer leer al Profesor Rougès.
    Y los comentarios, muy buenos también, por supuesto.

    Yo soy una obsesiva de la ortografía -creo que Louis lo ha notado- y muchas veces contengo el deseo de corregir por no caer antipática (más) porque, después de todo, quién soy yo, para hacer notar una falta de ortografía en el texto de un post? (ya ni menciono un comentario)

    Pero es como dice Don Enmascarado; un brillante comentario o un buen post con faltas de ortografía -o fallas de sintaxis- es... Como una novia con los dientes sucios.

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  12. Es la lectura la que abre el camino hacia una buena ortografía, es la lectura la que ayuda a incorporar vocabulario, una correcta sintaxis, obvio que también ayuda a la comprensión de textos académicos y ni hablar lo que acompaña y da soporte a los niños en su fantasía y juegos de roles.

    Ya no hay vendedores de colecciones (recuerdo uno que venía a casa y mi madre compraba de todo en cómodas cuotas), los chicos toman todo de internet, ni saben usar una enciclopedia (creo que ni saben qué es) han asumido una especie de rechazo por todo el formato libro en general.

    Para sentarlos a leer hay que prácticamente obligarlos, les regalas un libro para algún cumple y te preguntan si es a pilas.....

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  13. Cero tiempo para postear. CERO. Los leo volando y me identifico en cada frase, gente. Hace meses dije que vengo madurando un post sobre el tema. Simplemente por conocimiento de causa, por verlo desde el llano.

    Mañana empieza una nueva era: El Año de la Nébu. Empiezo a dar clase 2.0 en la escuela estatal (públicas son todas.) 7 cursos de mas de 35 ejemplares de ese material humano, esa esperanza argenta que (según nos dicen por acá)estamos enviando al sumidero.

    De cada uno depende. Ya les contaré a lo largo del camino.

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  14. Es evidente que Hanglin lee el Opinador Copulsivo. ¿Vieron su artículo del martes sobre la educación?

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  15. Gabriela, de acuerdísimo con tu comentario.
    Habiendo sido una gran lectora desde mi más tierna infancia, siento espanto al no lograr que mis críos agarren un libro.
    En contra de las enseñanzas del gran Daniel Pennac me encuentro mil veces en la desagradable instancia de usar el verbo leer en modo imperativo.
    Y otra cosa que descubrí es que no es una cuestión de formatos. Les bajé libros al iPad en la esperanza de que, aunque sea, leyeran de una pantalla. Pero ni eso. Las nuevas generaciones vienen con el don de la inmediatez y el defecto de la impaciencia, y no leen seguido más de 140 caracteres...

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