Feb 25, 2012

No sé cuántas veces lo charlamos por acá


(Recibido por mail)

¿La educación es la salida para la trampa del subdesarrollo?

En gran medida, educar es trasmitir un sistema de valores, una manera de encarar la realidad. Si ese sistema de valores es resistente al desarrollo, en realidad estamos contribuyendo a que no se instale nunca.

6 comments:

  1. Los educadores están para "formar", "enseñar" disciplinas específicas: lengu, matemática, etc.
    No para "educar", para "educar en valores", para eso está la familia.
    Los educadores deben limitarse a su disciplina específica. Y tengamos cuidado con historia y formación cívica, coladeros ideológicos.
    Porque quienes deciden los valores de los niños son los padres, no el Estado, no los propios educadores.
    Cualquier otra posición que transgreda esto es "adoctrinamiento", puro, liso y llano.
    Amén.

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  2. el tema no es educar... el tema es enseñar.

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  3. Df, cómo es que queremos decir lo mismo pero encaramos el diccionario por el otro lado?


    bueno.. el tema es que es así... con sòlo alfabetizar no alcanza, hay que bajar líneas.

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  4. Hace un tiempo escribí algo sobre el tema (http://juliomvrouges.blogspot.com/2009/03/lugares-comunes-y-mentiras-sobre-la.html): "Lugares comunes y mentiras sobre la educación".

    Algunos párrafos: "Ya es lejana en el tiempo la polémica acerca de la educación católica en las escuelas públicas. Se ha considerado, con toda razón, que no se puede imponer una determinada creencia a los que tienen otras, o carecen de ellas. Pero nunca se piensa que imponer como contenido obligatorio las ideas o ideologías de los funcionarios del Ministerio de Educación es también una forma de "enseñanza religiosa". Una religión agnóstica o atea y muchas veces antirreligiosa, pero con sus dogmas, sus excomulgados, sus satanes y sus "vade retro", que se impone a los niños y adolescentes sin importar las creencias o ideas de los padres".
    "La pretensión de uniformar ideológicamente a los jóvenes; el aliento a la agresividad, el conflicto y la indisciplina, lejos de fomentar la igualdad, provocan el efecto contrario: los padres que puedan financiar estudios en la también deficiente educación privada (deficiencias atribuibles a las pretensiones de uniformidad impuestas desde el gobierno) lo harán, y si pueden, huirán como de la peste de la politización de la escuela estatal (en el nivel secundario ya la toma del Colegio Nacional Carlos Pellegrini se ha convertido en un hecho reiterado y que no llama la atención). Los más pobres y la baja clase media se ven sacrificados por la ideología de los funcionarios de los ministerios de educación, y condenados a la carencia de estudios suficientes para insertarse en el mercado laboral; carencia que es el camino seguro hacia la desocupación o a los trabajos con bajos salarios. ¡Y todo ese cuadro de desastres, rindiendo homenaje meramente verbal –típico de Argentina- a principios igualitarios!"
    "Muchos de los funcionarios públicos enquistados durante años en el presupuesto -con el gobierno que sea, desde Grosso en la ciudad autónoma de Buenos Aires, hasta con Jorge Rodríguez, jefe de gabinete de Menem, continuando en el Frente para la Victoriia - son marxistas, como Daniel Filmus. Y desde el marxismo no se concibe la educación sólo como enseñanza, sino como adoctrinamiento. Basta leer a los "padres fundadores" del marxismo, y su empeño en destruir la propiedad privada y el mercado, pero también la religión, la familia, cambiar la historia y modificar el sentido de las palabras. Hay que crear un "hombre nuevo", pero para eso es necesario que la publicidad sea monolíticamente igual, constante, uniforme y martilleante. No puede admitirse un pensamiento alternativo; toda idea distinta es "contrarrevolucionaria" y por ello, no sólo inadmisible sino peligrosa, cuando no signo de una enfermedad mental (algo de eso supieron los disidentes soviéticos)".
    "Por eso, los pregonados éxitos de la "revolución cubana" en materia educativa, en el contexto de un pueblo sometido a una orwelliana uniformidad ideológica, no son tales. Dentro de los proyectos de ingeniería social, la eliminación del analfabetismo es una herramienta de la politización y uniformación de la sociedad. Lenin decía que "el analfabeto se encuentra excluido de la política, y por ello necesita aprender a leer y escribir"[2]. Eso es cierto, pero la "alfabetización" que va acompañada por el lavado de cerebros no hace a los destinatarios de aquélla seres más libres. Enseñar a leer y escribir, y a continuación vedar la difusión de ideas y conocimientos contrarios o distintos a la ideología oficial, es propagar la ignorancia semialfabetizada".

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  5. Desde otro ángulo, ver http://www.fundacionburke.org/2012/02/24/de-como-un-colegio-de-pobres-e-inmigrantes-llego-a-ser-el-mejor/

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  6. El chiste de Gaturro está bueno, pero hay un error: la inteligencia no es producto de la educación, es genética.

    Claro que si a mentes menos dotadas encima les escatimamos el alimento apropiado, ésto es comida y conocimiento, y además les agregamos dosis masivas de estupefacientes y alcohol -desde la vida embrionaria- vamos a lograr el perfecto votante sempiterno de políticas colectivistas y totalitarias: parásitos con DNI.

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