Cómo puede haber pajaritos hondeados que adopten como propios los “ideales” y hasta el apellido de un alcahuete y profiláctico de Perón que ocupó la presidencia por algunas horas. Pero, a futuro, vale la pena preguntarse cómo fue que pudieron llegar tan lejos.
Porque si un grupo de improvisados de cuarta, que llegó a la Rosada por la banderola del baño, se da maña para convertir al país en una sucursal de la Venezuela de Chávez, el próximo proyecto totalitario está a la vuelta de la esquina.
Louis, si quiere cortarse las venas con una naranja, le paso el link hacia el suicidio:
ReplyDeletehttp://www.elojodigital.com/contenido/10497-ni-daniel-scioli-ni-mauricio-macri-la-nada
¿Para cuándo la Lastiri?
ReplyDeleteBueno el post y su link con el de Pérez. La referencia de "la Cámpora" a ese ex presidente es una forma de identificarse con el proyecto totalitario de los montoneros -que se movieron a sus anchas durante ese período- muchos de los cuales hoy son funcionarios del gobierno.
ReplyDeleteNo recuerdo dónde alguna vez lo leí, pero existió la anécdota en aquel aciago '73: Gerchunoff se encuentra con Borges y le dice -¡Georgie, estamos gobernados por un bailarín de cabaret!-
ReplyDeleteGus VF