Nos contaban que tienen una cabaña en el bosque, a unos 35 minutos de acá, con 16 hectáreas de terreno. Sin luz eléctrica ni baños internos, por elección propia. La idea es aislarse de todo cuando van a pasar unos días.
Muy interesante todos los preparativos para ir durante el invierno, con 30 o 40 bajo cero. Prometieron invitarnos a ir un día de estos, después les cuento.
O sea que viven como sus antepasados o como pobres del Tercer Mundo(*), pero por propia elección...cuando les agarra la "cabin fever", se suben a la camioneta y vuelven al desarrollo del sXXI...
ReplyDelete(*) en realidad, los pobres del Tercer Mundo no tienen 16 ha. de terreno boscoso a su disposición, encima viven hacinados.
Andy, sí, es así. Se los comenté anoche como quién no quiere la cosa. Y la respuesta fue que ni en dope con grappa vivirían así todo el año.
ReplyDeleteMe parece bárbaro! En serio.
ReplyDeleteCada uno tiene el pire que quiere y se banca con su cuerpo y su dinero.
A mi me gusta perderme en el bosque austral, sólo con equipo de supervivencia y raciones. Sin baño, en el bosque "de aquel árbol para allá" es el baño. Eso sí: llevo papel higiénico, uno no siempre encuentra a mano hojas que no sean irritantes.
Ahora: Yo vivo en una casilla como ellos, con baño más o menos interno. Y sin bosque. ¿Alguien quiere cambiarme y que me pueda ir un mes a vivir a Canadá como estos tipos?
Perdón si no fui claro, lo mío no es una crítica a esta gente. Al contrario, me parece muy interesante lo que hacen. No es para anda una reivindicación de la “simplicidad voluntaria” ni elogio a la pobreza, e insisto que cada uno es feliz como puede.
ReplyDeleteLo mío tampoco. Es muy común eso en Canadá y en muchos lugares de USA. Tener un lugar en la naturaleza, nada tecnificado y pegarse el pire para desconectar. Me parece fantástico.
ReplyDeleteEn Argentina también, aunque mucho menos. El argento es siempre "petitero", sobre todo en los holidays.
Sólo marco las ironías de la vida.
Es un cable a tierra, sirve para valorar todo lo que tienen gracias al mercado.
ReplyDeleteMi contacto con la naturaleza a esta altura de mi vida requiere contar con un baño completo, bidet incluido, a una distancia razonable de mi lugar de paseo.
ReplyDeleteSupe tener una finquita sin ningún tipo de artefacto eléctrico ni electrónico (aunque con teléfono satelital y una radio portátil para emergencias) para que mis hijos pasaran sus vacaciones disfrutando de la naturaleza y anduvieran entre los bichos, pájaros, caballos, árboles, etc, etc., desarrollando sus aptitudes y transmitiéndoles lo que yo sabía de los diversos animalitos de Dios...
¡Me puteaban en arameo porque no tenían tele, ni videojuegos, ni Nintendo, y porque había mosquitos, moscas, cascarudos, arañas, se cagaban de frío al bañarse en un arroyo cantarino y transparente, se lastimaban los dedos cuando trataban de encarnar un anzuelo, les dolía todo el cuerpo por andar a caballo y se hacían encima del susto al oir chistar una lechuza o un búho!!!
Lo bueno es que aprendieron muchísimo y salieron dotados de grandes habilidades camperas (mi hijo mayor es un jinete de la gran siete y mi hija adora los animales y los controla y maneja con gran habilidad) y ¡¡¡ME SIGUEN REPUTEANDO PORQUE DICEN QUE CONMIGO APRENDIERON, SOBRE TODO, SUPERVIVENCIA Y PRIMEROS AUXILIOS Y QUE PREFIEREN LOS HOTELES DE 3 ESTRELLAS PARA ARRIBA!!!
La juventud es ingrata, Enmascarado.
ReplyDeleteYa se van a caer en medio de la selva de un avión bus de esos modernos que hay ahora. O algo peor como una hiperinflación. Y van valorar lo que les enseñamos los padres.
Enmascarado, Enseñar supervivencia y primeros auxilios a los hijos en la Argentina es el primer deber parental.
ReplyDeleteEl segundo es gestionarles rápidamente el pasaporte.
Tampoco es cuestión de dejar todo librado a las propias habilidades para esa supervivencia.
Esto es Argentina, caramba.