El régimen kirchnerista deja claro en cada oportunidad que tiene que en su proyecto de país son los argentinos de a pie los que están al servicio del estado/gobierno y no al revés.
Y a millones de argentos les parece lo más normal, y hasta simpático, del mundo.
Fuera de joda, ¿qué pasó?
Insisto, no es una novedad el desprecio que el cristinismo manifiesta sobre las formas institucionales, en especial cuando le impiden hacer lo que se le da la gana, pero, en todo caso, lo del jueves fue una ratificación de esta actitud. El diálogo es entre quien manda y el pueblo, sin intermediarios y sin marcos institucionales molestos. Lo que vimos es escenografía, globos de colores, con un número importante de extras en escena; al estilo de las viejas superproducciones de Hollywood, previas a la tecnología computacional, y con un actualizado manejo de cámaras y coreografías predeterminadas. Ahora, se enfoca a tal ministro que asiente con cara de admiración los dichos de su líder. Ahora, a los jóvenes –si es posible una joven embarazada, que recibirá la asignación universal por hijo–, embelezados por la gesta de su solitaria y sacrificada Jefa. Ahora nos ponemos de pie, ahora, aplaudimos.
Propio de la cortesanía de la realeza, pero con tecnología moderna. Ni más ni menos.
ReplyDeleteLa Chona como la Condesa Chikoff del peronismo tardío.
(Desde ya mis disculpas a la Condesa Chikoff por la comparación. Además de mis respetos y mi aprecio de siempre. Pero era la forma exacta de expresarlo.)