Me parecieron muy pobres las opiniones de estos colegas. Dr. House es una serie interesante, pero desde el punto de vista médico es un ejemplo de medicina "al boleo". No existen interrogatorios y exámenes físicos minuciosos, los cuales llevan a impresiones diagnósticas, y en base a ellas se confecciona el plan de estudios. En cuanto a los tratamientos, si un antibiótico, corticoide o cualquier otro no funciona, a la media hora, lo suspenden y cambian el diagnóstico y el tratamiento. Insisto, la serie engancha, pero médicamente es un espanto. Ninguno de los entrevistados se refirió a este tema.
La ficción "debe" ser verosímil, no verdadera. Toda serie, película, etcétera, tiene que enganchar al espectador en una trama de "ficción". En las últimas décadas se aumentó el realismo y referencias más verídicas al mundo real para atrapar al espectador (Comparen una película de la WWII en blanco y negro con "P.F. Ryan" y van a entender de que hablo).
Pero la ficción tiene sus propias reglas para funcionar. Sobre todo el acortamiento de tiempos y las elipsis narrativas.
No le pidan a una serie que coincida con lo real tal cuál es, o que sea más verdadera: sería un embole intragable.
Precisamente, Don Freeman, es una ficción (muy buena por cierto), pero una simple ficción. Una invención de un guionista.
Ahora que algunos médicos digan que se puede usar un programa de tv para actuar en la vida real, es otra cosa. Me da cosita pensar que me van a diagnosticar los guionistas de House.
Verosimilitud, como usted muy bien dice, es la condición fundamental de cualquier ficción. La verdad es una cosa bien distinta. Y a veces la verosimilitud le gana a la verdad. Si no no habría tanto culpable suelto.
House es excelente por razones que no tienen nada que ver con la medicina, esa nota orina fuera del recipiente.
Ninguno del elenco es un tremendo actorazo, pero entre todos logran esa "extraña amalgama que resulta en una pepita de oro puro", como decía Osvaldo Soriano sobre Laurel y Hardy. Esto pasa también en Friends, Seinfeld, y varias otras.
Nadie mira House para aprender medicina, nadie mira Law & Order para aprender abogacía, y nadie mira The Three Stooges para aprender a ser plomero.
Me parecieron muy pobres las opiniones de estos colegas. Dr. House es una serie interesante, pero desde el punto de vista médico es un ejemplo de medicina "al boleo". No existen interrogatorios y exámenes físicos minuciosos, los cuales llevan a impresiones diagnósticas, y en base a ellas se confecciona el plan de estudios.
ReplyDeleteEn cuanto a los tratamientos, si un antibiótico, corticoide o cualquier otro no funciona, a la media hora, lo suspenden y cambian el diagnóstico y el tratamiento.
Insisto, la serie engancha, pero médicamente es un espanto. Ninguno de los entrevistados se refirió a este tema.
Estas notas son las tipicas pagas por las distribudoras (en este caso Fox) para hacer publicidad.
ReplyDeleteY el grupo de "eminentes profesionales", si les tiras unos mangos mas, te explican la importancia de la teoria cuantica en la sopa de verduras.
Son todos unos chantas.
La ficción "debe" ser verosímil, no verdadera. Toda serie, película, etcétera, tiene que enganchar al espectador en una trama de "ficción". En las últimas décadas se aumentó el realismo y referencias más verídicas al mundo real para atrapar al espectador (Comparen una película de la WWII en blanco y negro con "P.F. Ryan" y van a entender de que hablo).
ReplyDeletePero la ficción tiene sus propias reglas para funcionar. Sobre todo el acortamiento de tiempos y las elipsis narrativas.
No le pidan a una serie que coincida con lo real tal cuál es, o que sea más verdadera: sería un embole intragable.
Precisamente, Don Freeman, es una ficción (muy buena por cierto), pero una simple ficción. Una invención de un guionista.
ReplyDeleteAhora que algunos médicos digan que se puede usar un programa de tv para actuar en la vida real, es otra cosa. Me da cosita pensar que me van a diagnosticar los guionistas de House.
Verosimilitud, como usted muy bien dice, es la condición fundamental de cualquier ficción. La verdad es una cosa bien distinta. Y a veces la verosimilitud le gana a la verdad. Si no no habría tanto culpable suelto.
House es excelente por razones que no tienen nada que ver con la medicina, esa nota orina fuera del recipiente.
ReplyDeleteNinguno del elenco es un tremendo actorazo, pero entre todos logran esa "extraña amalgama que resulta en una pepita de oro puro", como decía Osvaldo Soriano sobre Laurel y Hardy. Esto pasa también en Friends, Seinfeld, y varias otras.
Nadie mira House para aprender medicina, nadie mira Law & Order para aprender abogacía, y nadie mira The Three Stooges para aprender a ser plomero.