Pero, como dijimos más de una vez por acá, es una locura tener procesos fundacionales cada 10 años. No hay cuerpo que aguante:
El problema de la Argentina es moral. No es económico, político ni social y no se resuelve con recetas mágicas, leyes de emergencia ni DNU.
Necesitamos un cambio fundacional, asumiendo nuestra responsabilidad con el país y con el proyecto común de todos los que queremos vivir en él.
Mientras no se pueda cumplir mínimamente la Constitución vigente no veo como cualquier otro proceso fundacional pueda servir para algo mejor.
ReplyDeleteUna vez más pretenden, con intenciones voluntaristas, cambiar algo que es mucho más profundo.