El otrora joven Felipe González en 1982. Lo bancó la CIA y nadie le dijo vendepatria. Fue el jefe de una organización terrorista de Estado y no lo procesó Baltazar Garcón. |
En el inicio de esta crisis los socialistas se las prometían muy felices viendo una oportunidad de aniquilar el capitalismo. Pero primero perdieron a los ciudadanos y ahora están radicalizando peligrosamente el mensaje. Advierten con temor que esta debacle puede ser equiparable para la socialdemocracia a la sufrida por el socialismo real con la caída del Muro. No es poco irónico que sea Berlín desde donde se insiste en la solución ortodoxa. De cumplirse las obligaciones jurídicas, la razón o la experiencia, el socialismo puede tomarse unas largas vacaciones de poder. Su pánico es explicable ¿Es mucho pedir que cese de intentar transmitirlo a los demás poniendo en riesgo la recuperación que acabará de hundirlo? Obvio es que sí.
Los peronistas de España.
ReplyDeleteAbsolutamente.
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