Me imagino que ustedes desde adentro lo deben vivir con mayor filosofía y menos dramatismo, efecto acostumbramiento mediante.
Pero desde la distancia, que el secretario de cultura de la nación diga públicamente - muy suelto de cuerpo - que el gobierno (ni siquiera el estado) tiene “soberanía cultural” para decidir qué libros se deben editar, es extremadamente preocupante.
Parece mentira, pero en Argentina sigue campeando, aún entre los que tienen ideas afines a la libertad, un concepto del estado/gobierno que tiene más que ver con el absolutismo previo a las revoluciones liberales de los siglos XVIII y XIX que con la modernidad.
Muchos siguen creyendo que existe un “interés nacional” que no contempla, y muchas veces se opone, a los intereses de los habitantes del país. Que son los argentinos los que están al servicio del estado/gobierno y no al revés. Que la existencia del estado/gobierno está justificada en sí misma, independientemente de si le sirve o no a los que votan a sus funcionarios y pagan los impuestos para financiarlo.
Lo decía la vez pasada. La relación entre los funcionarios del régimen kirchnerista y los argentinos de a pie dista mucho de ser de igual a igual, de adulto a adulto. La cosa se da más en el plano de jefe a empleado, de adulto a adolescente, de tutor a tutelado.
Y a millones de argentos les parece lo más normal, y hasta simpático, del mundo.
Les gusta vivir así.
El problema no es el gobierno, el problema es la gente.
ReplyDeleteMe siento como en El Proceso de Reorganización Nacional. Y como en el Proceso de Kafka, ni hablar.
ReplyDeleteY no es una mera sensación o un senti-miente (sic). Es la intuición que piensa inconscientemente cuando lo que se está viviendo tiene el carácter de una rememoración.
Lo peor de todo es que veo a amigos míos con los que sufrimos aquello apoyando esto como si fuera otra cosa. Es algo terrible con lo que cargo cotidianamente.
Funciona, para ellos, la ilusión de que derecha e izquierda son cosas distintas.
Y muchos pibes jóvenes, que no vivieron aquello no se dan cuenta de nada.
Se están conviertiendo en fascistas mientras creen estar combatiendo el fascismo.
Hay un grado de ignorancia y resentimiento en mucha gente que es fatal.
Pasarán décadas antes de que el país sea gratamente habitable nuevamente.
Muy buen comentario, DF, amerita un post.
DeleteYo tambièn me estoy cansando de luchar contra molinos de viento: tengo amig@s que defienden esto como si fueran adolescentes de apenas 13 años, a los que por ahì todavia les podes perdonar tanta ignorancia y estupidez, pero no a cincuentones necios.
ReplyDeleteSin ir mas lejos, este domingo me levante de una sobremesa porque ya no soportaba tanta imbecilidad.
Nos estan ganando por cansancio.
Emma Peel
Emma, los equivocados somos nosotros.
DeleteInsisto por enésima vez: "Rousseau, la puta que te parió."
ReplyDelete+110
DeleteEmma: esos cincuentones/sesentones siguen teniendo 13 años adentro de la cabeza. Viven esto como una segunda adolescencia. Son patéticos.
ReplyDeleteSeguro q la melena grasienta de H González responde a q en 1967 la policía le hizo cortar el pelo...
Es así, totalmente.
DeleteEs más: Están viviendo esto como el triunfo político de sus vidas. Ya sobre el final de su adultez, antes de retirarse. Y me refiero a la gente común, no a los políticos.
Encima tengo que oir a Pine Tree Solanas deliberando sobre el saqueo de nuestras riquezas con el tema de YPF. 2 much.
ReplyDeleteNi da para más, no tiene ningún sentido, ya ni ganas de refutar nada, para qué?
ReplyDeleteeste ganso es secretario de cultura? este zoquete me va a decir que libros puedo leer? desde cuando un gobierno edita libros o decide que se debe editar? este fachista se enteró que en algunas partes del mundo hay libertad? hay alguna diferencia entre la dictadura argentina de los 70s, la dictadura cubana, el fachismo italiano y el nazismo alemán y este régimen? la respuesta es sí: en todos los casos nombrados el lider es (o era) un hombre.
ReplyDeleteDante, es un pobre descerebrado acorde al gobierno al que pertenece.
DeleteGracias, 54% de oligofrènicos.
Una de las cosas que más agobia del debate argentino es la pobreza de conceptos y lo berreta de los problemas.
ReplyDeleteSi queremos ser un país más rico ¿hay que producir bienes o hay que fabricar más billetes para repartir entre todos?
Si queremos combatir a la delincuencia ¿hace falta tener una policía entrenada o tener un cuerpo policial sólo sirve para reprimir a los pobres? ¿Hay que combatir a los delincuentes, o éstos no son más que víctimas de la sociedad capitalista? ¿Está mal robar, o sirve para la redistribución de la riqueza?
¿Está bien que tres que protesten puedan cortar por horas una avenida, por donde circulan miles de personas, 90% laburantes, o se debe respetar el derecho de circular libremente?
Si queremos educar a nuestros hijos ¿está bien entusiasmarlos a que hagan un esfuerzo para que puedan aprender o se aprende mejor jugando en la escuela sin ninguna exigencia? ¿Está bien que los actos de gobierno sean promocionados entre los escolares? La función de todo educador ¿es de por sí autoritaria y represiva? ¿Tengo derecho a pegarle si le puso una mala nota a mi hijo?
Mil idioteces de este tipo. Todo muy berreta, de muy bajo vuelo, muy infantil. El mundo dejó de hacérselas hace ya mucho tiempo. Son preguntas que uno se hace a los "6-7-8" años. A los 13, a cualquier persona normal seguramente le faltará mucha experiencia, pero ya sabe cómo es el mundo, qué está bien y qué está mal, lo dice cualquier psicólogo.
El nivel de calidad de los problemas revela el nivel de calidad de una sociedad. No hay discusiones interesantes en Argentina.
Gus VF
No se preocupe, dentro de poco estaremos discutiendo si las cámaras de fotos de los turistas nos roban o no el alma.
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