Hace muchos años leí un artículo en una de esas revistas que venían con los resúmenes de las tarjetas de crédito sobre cómo los precios máximos del “Plan Austral” habían prácticamente destruido la industria de chacinados de calidad en el país. Al no poder cobrar un precio de mercado, el jamón cocido se había convertido en un bodoque de harina, desechos de cerdos, sal y colorante.
¿El “modelo” hará lo mismo con lo poco que debe quedar del jamón crudo argentino?
Ah los tiempos ochentosos, qué melancolía.
ReplyDeletePrimero estaba el jamón cocido de calidad, que fue bajando en picada.
Apareció la paleta para utilizar en los sandwichs en reemplazo
Luego, como era demasiado lujo, fue reemplazada por la "paleta sandwichera", mezcla de recortes, harina, cueritos, prensados como un riel de ferrocarril.
Fue allí que el Alfonso senior salió eyectado, lo que nos privó de ser el país inventor del "queso sandwichero", pero ya va a llegar, Moreno mediante.
Eso sí, chorreaba la dignidad. Como ahora.
DeletePerdón, Louis: ¿Dijiste que el país se había convertido en un bodoque de harina, desechos de cerdos, sal y colorante?
ReplyDeleteTambién, DF.
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