Pero la complacencia con lo que se lo toma la gente de a pie es sinceramente asqueante:
Pero la inclinación policial del gobierno le impide tomar decisiones con libertad; se han creado -ellos solos- un callejón sin salida cuyo único derivado sería una "venezualización" definitiva de la economía y una regimentación completa de la vida civil. Contrastar todas estas consecuencias -que, repetimos, no hay que ir a Harvard para saberlas, solo haber vivido aquí- con lo que el gobierno dice, esto es, que la cotización del dólar blue no tiene implicancias, da una idea de la brecha que separa al gobierno de la realidad. La pecera en la que la presidente se ha metido es impresionante. Bah, ni siquiera una pecera porque las peceras son de vidrio y el vidrio permite ver.
Siervos gozosos. Mientras el Amo Bueno les de el pedacito de la libertad misérrima que mendigan está todo bien. El resto somos unos pretenciosos, ellos son unos vivos bárbaros. Y, la verdad, es que gozan como locos.
ReplyDelete¡Que los empómen! Yo: extranjero.
Y encima de todo, se creen unos revolucionarios vanguardistas bárbaros. Me resulta muy difícil de entender, DF.
DeleteEs lo que los psi llaman "el deseo". No hay con qué darle. Vocación de servidumbre: El burrito sencillo va solito al corral / Yo me pongo tu uniforme y vos me das de morfar.
DeleteDF, pero ojo que los argentos son los primeros en desconfiar del estado/gobierno (con toda razón). La idea parece ser salvarse del estado/gobierno escapando a su jurisdicción, pero votando estas ideas y propuestas para los demás.
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