Esta vez va a ser todo muy distinto. Cuando se hunda, la gente va a subir los videos a youtube al instante. No vas a tener que esperar 80 años a que hagan una pelicula pedorra.
Borges decía que asignar un nombre era asignar un destino. Los marinos son gente supersticiosa y el Titanic fue lo que ellos llaman un barco sin suerte.
Que yo sepa, en los países con gran tradición naval, los únicos barcos hundidos a los que normalmente se les "repite" el nombre en un barco más moderno, son los barcos de guerra hundidos en combate o por acción del enemigo. Aquellos que han sobrevivido a una gran batalla naval, como el Victory de Nelson, su nombre no ha vuelto a ser empleado porque continúa en la lista del servicio activo.
La Royal Navy nunca rebautizó a ningún barco con el nombre del "Bounty" el del famoso motín porque un barco cuya tripulación se amotina pierde el honor.
Confieso que siendo un poco marino aficionado, no embarcaría en el Titanic II ni aunque me regalasen el pasaje de Primera Clase. No soy supersticioso porque trae mala suerte...
¿Hay que tentar al destino con los nombres?
ReplyDeleteEsta vez va a ser todo muy distinto.
ReplyDeleteCuando se hunda, la gente va a subir los videos a youtube al instante. No vas a tener que esperar 80 años a que hagan una pelicula pedorra.
Y si nos sacamos en este crucero, vos que querias hacer un viaje con toda la comunidad opi...
ReplyDeleteBorges decía que asignar un nombre era asignar un destino. Los marinos son gente supersticiosa y el Titanic fue lo que ellos llaman un barco sin suerte.
ReplyDeleteQue yo sepa, en los países con gran tradición naval, los únicos barcos hundidos a los que normalmente se les "repite" el nombre en un barco más moderno, son los barcos de guerra hundidos en combate o por acción del enemigo. Aquellos que han sobrevivido a una gran batalla naval, como el Victory de Nelson, su nombre no ha vuelto a ser empleado porque continúa en la lista del servicio activo.
La Royal Navy nunca rebautizó a ningún barco con el nombre del "Bounty" el del famoso motín porque un barco cuya tripulación se amotina pierde el honor.
Confieso que siendo un poco marino aficionado, no embarcaría en el Titanic II ni aunque me regalasen el pasaje de Primera Clase. No soy supersticioso porque trae mala suerte...