Jul 5, 2012

Mérito, talento y esfuerzo

En muchas oportunidades se ha hecho mención a lo intolerable que sería para el argentino medio una sociedad que asigne premios y castigos en base al Mérito y Esfuerzo. Los enfrentaría al complejo y fecundo "problema" que resulta el vivir. Serían libres y por tales responsables de su destino.

La principal objeción del colectivismo sobre el valor del Mérito es acerca de las diferencias que hay en los hombres, tanto de habilidades como de conocimientos para enfrentar tal desafío. Y para igualar tales diferencias encuentran justificado el controlar la vida y destino de la sociedad, con los resultados aberrantes que nos enseña la historia.

Lo que no entienden es que el Mérito es el resultado de conjugar Talento y Esfuerzo.
Si fuiste dotado de algún Talento, y no aplicas ningún esfuerzo para desarrollarlo, ese Talento no será tan solo más que una potencia en ciernes, perdida en la indolencia de su portador. Y no habrá Mérito alguno.

Si tu Talento no tiene ni la fuerza, ni la dimensión suficiente para permitirte concretar tus sueños, deseos y logros, entonces deberás suplirla con tu Esfuerzo. Si tus fuerzas flaquean, y por ser tu Talento escaso, no alcanzas a transformar ningún deseo en logro, serás responsable de tal impedimento.

Podría definirse como una fórmula donde TALENTO + ESFUERZO = k(constante),
ecuación que tiene la particularidad de que ninguno de sus términos puede ser igual a cero.

Si el primer término de la ecuación se reduce, deberá aumentarse el segundo, y nadie podrá argumentar, aún no logrando sus objetivos, que no tuvo la oportunidad. Que es al fin y al cabo de lo que se trata la igualdad.

Si el primer término está cercano a la constante, igualmente necesitará del segundo, para no perderse en su autocomplacencia.

Evidentemente mi Talento no está en las matemáticas, ni en la síntesis, sepan disculpar. (Para lo que soy bárbaro es para la falsa modestia).

Martín R.

(Viene de acá)

9 comments:

  1. Muy bueno, mi muy estimado talentoso y esforzado Martín R. Como dice A.B.Lynch parafraseando a Einstein, todos tenemos algún talento, salvo que en temas distintos. Pero en lo que podemos ser iguales es en el esfuerzo. Y ése es el verdadero punto de partida. Disciplina, focalización, voluntad, responsabilidad, orden (disculpen progres por decir tantas malas palabras) y el mundo se nos abrirá en mil oportunidades.

    Su comentario debería ser un texto escolar, mi querido Martín.

    Gus VF

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    1. Me olvidé nombrar uno de los requisitos espanta-progres: competencia!

      Gus VF

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  2. Yo no se cómo no se dan cuenta de que en una sociedad libre, abierta, en dónde se deja libre a los mejores, los que menos pueden viven mejor todavía. Porque los que tienen más talento, capacidad de esfuerzo, lo que sea, hacen más y eso redunda en beneficio de los que menos pueden. Porque la sociedad en su conjunto se vuelve más rica con el aporte de los talentosos. En cambio una sociedad que inhibe el desarrollo de los que más pueden es mucho más pobre y los que no pueden la pasan peor. Porque si la cosa queda librada a manos de los que no pueden ¿qué riqueza se va a generar si no pueden?

    Es más resentimiento y envidia que el deseo de estar mejor.

    Y la única igualdad posible es la igualdad ante la ley. Cualquier otra pasa por robarle algo a alguien.

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    1. Un indigente vive mejor en NY que en Angola. El famoso "derrame" sí existe. Pero vaya a explicárselo a un progre.

      Gus VF

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    2. Explicar a un progre es un oximorón, estimado Gus VF, implica un ejercicio racional, en el que se despliega, de acuerdo a la etimología de la palabra, lo que está oculto justamente en los pliegues.
      La progresía tiene tanta intención de desplegar las causas de un hecho, como la 12 de entender porque perdimos la Libertadores. La razón de todo acto está en el sentimiento que despierta.
      No se olvide tampoco que como leí ya no recuerdo donde, la progresía es una religión, que a diferencia del catolicismo, la religión de la culpa eterna, es la religión de la culpa ajena.

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    3. Don Freeman, aceptar la libertad de los mejores, genera en esta gente un profundo resentimiento. Ellos saben que no son ni remotamente los mejores. En su fuero íntimo se saben parte de los que menos probabilidades tienen de progresar por su talento. Y para qué el esfuerzo propio ? Si se puede utilizar el ajeno.

      En un punto es puro instinto de supervivencia. Pero sería ponérsela muy fácil. Ya todos sabemos que son unos perversos hijos de puta.

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  3. Replies
    1. Gracias Don Enmas, más todavía al no haber referencia a niñas ligeras de ropas y prejuicios.

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    2. Fue un elogio sincero, Martín R, pero no se disculpe por esa carencia de señoritas en su post, entiendo que se debe disimular un poco, a veces.

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